Sergio Campos y Paula Otero lideraron la armada coruñesa en el Campeonato de España en piscina corta que terminó ayer en Gijón y en el que el ahora nadador del Santa Olaya asturiano se colgó la medalla de plata en 100 libres y fue cuarto en 50 espalda y en el que la promesa de solo 15 años se coló en la elite nacional.

Sergio Campos fue subcampeón de España de 100 libres, por lo que si el seleccionador absoluto se decidiera a mandar algún relevo al próximo Campeonato de Europa en piscina corta, que se disputará del 4 al 8 de diciembre en Glasgow, el coruñés podría ser uno de los elegidos. La única cita internacional en su palmarés, hasta ahora, son los Juegos del Mediterráneo y desde que hace un par de temporadas completó su transformación de especialista en las pruebas de espalda a las de velocidad estilo libre, meterse en un gran campeonato a través de los relevos siempre ha sido un objetivo. Tanto cuando entrenaba en Pontevedra como cuando decidió volver a A Coruña como ahora que desde el año pasado se fue a Gijón para ponerse a las órdenes de Pepín Rivera en el Santa Olaya, que ha vuelto a sacar lo mejor de él. Sus tiempos serían récords gallegos, pero no valen porque compite con licencia asturiana. Pero eso significa que, con 24 años, sigue progresando. Además de plata en 100 libres fue cuarto en 50 espalda y quinto en 50 libres.

El suyo es el caso de la consolidación porque ya lleva muchas temporadas instalado en la elite de la natación nacional. Y a ella ha llegado para quedarse Paula Otero. Con 15 años, la coruñesa, que acaba de fichar por el CN Arteixo, ha dado un paso adelante en Gijón, incluso quedándose a las puertas del podio absoluto en dos de sus pruebas, los 400 estilos y ayer en los 800 libres en los que se rozó el triplete gallego con el triunfo de María Vilas y la segunda plaza de Bea Gómez. Además, fue séptima en 200 libres y octava en 200 mariposa. La única distancia en la que no puedo pasar el corte de las ocho mejores fue el 400 libres, pero se impuso en la final B con un registro que le hubiese valido la sexta posición. Además, batió tres récords gallegos de 15 años. Un futuro prometedor.