La selección española de balonmano firmó ayer su segunda victoria en el Mundial de Japón ante Hungría (29-25) para alcanzar el liderato del grupo C de la ronda preliminar, un resultado que acerca la Main Round y que permite soñar a las Guerreras en su largo objetivo final de estar en los próximos Juegos Olímpicos.

Ante el rival a priori más fuerte del grupo, las de Carlos Viver no dieron muestras de cansancio a pesar del desgaste por los dos partidos jugados en 24 horas; es más, reforzaron sus aspiraciones en un torneo en el que ansían hacerse con una plaza en el Preolímpico o, quizás, con el único billete directo para Tokio que se otorga al ganador.

Y es que, mientras las sensaciones del equipo español se mantienen firmes, las principales candidatas van dando muestras de debilidad. De hecho, Francia, vigente campeona de Europa y del mundo, después de perder en su estreno no pudo vencer tampoco en su segundo duelo ante la Brasil de Jorge Dueñas (19-19), y Holanda cayó también ante Eslovenia (26-32).