Sin duda el más emocionado de la gala, el deportista Toni Ripoll tuvo que agarrarse al silencio más de una vez en el atril para no quebrarse. Los aplausos del público le alentaron para recuperar el habla, y agradecer al jurado y a su compañero Jacobo, "sen o que isto non sería posible", la estatuilla. Ripoll también mencionó a sus familiares e instructores. "A familia e os entrenadores fan todo o posible para facer que melloremos", concluyó el deportista.