El Leyma Coruña pasó de su mejor a su peor partido en siete días. Y como siempre, ni antes eran tan buenos ni ahora tan malos. Los naranjas habían firmado la semana pasada su victoria redonda de los 100 puntos contra todo un Alicante. Pero le siguió una semana rara con la bomba de Mirza Bulic, que pidió la salida del club, y la reacción a contrarreloj de este con el fichaje de Ashley Hamilton para suplir la baja del bosnio. No jugó el nuevo jugador del conjunto coruñés en Palma, pero tampoco hubiese podido arreglar mucho. Porque si hacía una semana los de Sergio García habían anotado cien, ayer recibieron 99 de un Palma al que le salía absolutamente todo bien. El Leyma no encontró ni el ritmo ni la manera de frenar a un equipo al que le había dado alas, con su entrada al final del primer cuarto, el base gallego Erik Quintela. Anotó tres triples seguidos y empezó a cimentar un parcial de 18-0 en el que los visitantes estuvieron cinco minutos sin anotar. Solo reaccionaron a la vuelta de vestuarios. Se pusieron a 13, todavía lejos pero un inicio esperanzador que frustró un nuevo arreón local, que solo tuvo que mantener el ritmo de crucero para cerrar su aplastante triunfo por 99-71.

No apuntaba a eso el inicio del encuentro. Sergio García se había decidido por un cambio en su cinco inicial más clásico con la entrada de Abdou Thiam por la de Sean Smith, metiendo más centímetros. Los naranjas incluso llegaron a dominar por 8 puntos (8-16), pero no estaban cómodos. Y lo que fue más grave, permitieron que un riva muy peligroso se volviera a meter en el partido cuando peor estaba. La entrada de Erik Quintela lo revolucionó todo. Con un juego menos predecible dinamitó la siempre opresiva defensa visitante. Metió tres triples seguidos que no solo permitieron empatar, sino acabar por delante el cuarto, por primera vez en el partido (23-20). El Leyma se había atascado en el punto 20 -dos tiros libres de Gaizka Maiza-. Tardó cinco minutos en volver a ver aro por medio de Perris Blackwell y en ese tiempo los locales habían metido la marcha definitiva (33-22). El intercambio de canastas hasta el descanso solo mantuvo la distancia estable en más de 20 (52-31).

Un arreón de los coruñeses, que no habían bajado los brazos, con un parcial de 1-9 acortó la ventaja (53-40). Momento decisivo porque con un paso más se hubiesen vuelto a meter en el partido, pero pasó todo lo contrario. Al Palma le salía todo. Metió triples (50% de acierto con 14 de 28), canastas imposibles, corrió a la contra, defendió... solo dos triples finales del Leyma (Carlos Martínez y Gaizka Maiza) maquillaron el resultado (77-56) antes de afrontar los últimos diez minutos, un mero trámite en los que los mallorquines siguieron a lo suyo e incluso subieron la ventaja hasta el listón de los tres puntos (91-61). Kamba en los últimos minutos rebajó un poco el castigo, que terminó en 99-77. Los naranjas bajan a la sexta posición de la tabla en LEB Oro con ocho triunfos y cuatro derrotas, a dos del líder Valladolid que el próximo domingo visita el Palacio de los Deportes de Riazor.

Análisis pospartido

Sergio García se mostró crítico con el partido de los suyos. "Estuvimos realmente mal en lo que queríamos hacer y eso, ante un equipo de este nivel, lo único que hace es penalizarte", analizó y felicitó al rival: "Es claro y justo vencedor del partido". Para el técnico, el Leyma no fue capaz "de ser el tipo de equipo" que es. "Empezamos con ventaja pero ya veíamos que no era la forma. Regalamos canastas y le dimos confianza a un equipo con mucho talento. Al descanso ya estaba roto, hicimos un intento con cierto orgullo y bajamos la distancia a 13 puntos, pero ellos volvieron a estar acertados y volvieron a romper el partido", sentenció.