Rusia ha sido sancionada con cuatro años sin que sus deportistas puedan participar en competiciones internacionales, con lo que no podrán disputar los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 y los de inviernos de Pekín 2022 ni la Eurocopa de 2020 y el Mundial de fútbol de Qatar 2022, tras el fallo de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) por manipular datos del laboratorio antidopaje.

El Comité Ejecutivo de dicho organismo adoptó esta decisión "de forma unánime", según un portavoz del mismo, tras concluir que Moscú habría alterado los datos de laboratorio y eliminado archivos vinculados a pruebas de dopaje con resultados positivos que podrían haber ayudado a identificar a los responsables de haber recurrido tanto a sustancias prohibidas como a prácticas ilícitas.

Rusia, una de las potencias deportivas mundiales, se ha visto envuelta en escándalos de dopaje desde que un informe de 2015 encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) encontrara evidencias de un sistema de dopaje masivo en el atletismo ruso.

Sus problemas de dopaje han aumentado desde entonces, con muchos de sus atletas dejados fuera de los últimos dos Juegos Olímpicos y el país despojado de su bandera en los Juegos de Invierno de Pyeongchang de 2018 como castigo por el encubrimiento de este sistema de dopaje promovido por el Estado en los Juegos de Sochi 2014.

Las sanciones hechas públicas ayer fueron propuestas por el comité de revisión de cumplimiento de la AMA en respuesta a los datos de laboratorio manipulados proporcionados por Moscú a principios de este año.

Una de las condiciones para el restablecimiento de la Agencia Antidopaje Rusa (Rusada), que fue suspendida en 2015 a raíz del escándalo de dopaje en el atletismo pero que había sido restablecida el año pasado, fue que Moscú proporcionara una copia auténtica de los datos del laboratorio. Las sanciones, además, también despojan a la agencia de su acreditación.

El ministro de Deportes ruso, Pavel Kolobkov, atribuyó el mes pasado las discrepancias en los datos del laboratorio a problemas técnicos. Sin embargo, el castigo deja la puerta abierta para que los atletas rusos limpios compitan en los principales eventos deportivos internacionales sin su bandera o himno durante cuatro años, como fue el caso durante los Juegos Olímpicos de Pyeongchang de 2018.

Esta decisión del Comité Ejecutivo de la AMA puede ser apelada por parte de la Rusada, con lo que el caso sería remitido ante el Tribunal de Arbitraje para el Deporte (TAS).