La selección española de balonmano logró ayer una trabajada victoria por 31-33 en el Mundial ante la anfitriona Japón, un triunfo que le garantiza el Preolímpico y le deja muy cerca de las semifinales.

El combinado de Carlos Viver se mantiene invicto en el torneo, pero tuvo más trabajo del esperado ante las anfitrionas, sobre todo por una irregular segunda parte en la que desperdició una renta de cinco goles, aunque supo mantener la calma en los minutos decisivos para acabar con las opciones de su rival.

Ahora le vale un empate en el encuentro que le medirá hoy con Rusia para lograr la clasificación para las semifinales. El conjunto dirigido por Carlos Viver necesitaba de un tropiezo de Suecia para sellar su billete a la lucha por las medallas antes de alcanzar la última jornada.

Sin embargo, el equipo escandinavo, que ya fue cuarto en el pasado Mundial de Alemania, no falló y se impuso por un contundente 34-22 a Rumanía. Un triunfo que obligará a España, si quiere disputar por tercera vez en su historia las semifinales de un Mundial, tras las de China 2009 y Brasil 2011, a ganar o empatar hoy con Rusia.