La puntuación media necesaria desde la temporada 1997-98, cuando la Segunda División la empezaron a disputar 22 equipos, es de 48,5. La cifra es la resultante de tomar los puntos conseguidos por todos aquellos equipos que finalizaron el campeonato en la decimoctava posición, sin atender a los descensos administrativos o de filiales que se han producido a lo largo de los dos últimos dos decenios.

El número de puntos necesarios para lograr la permanencia ha fluctuado desde la temporada 1997-98. Arranca en los 45 (la menor puntuación en todos estos años) que necesitó Osasuna para esquivar el descenso a Segunda División B en el curso 2014-15, hasta los 51 que se vieron obligados a alcanzar Tenerife (2005-06), Unión Deportiva Las Palmas (2006-07), Nàstic de Tarragona (2009-10) y Alavés (2013-14).