Los equipos españoles de la Liga de Campeones comprendieron perfectamente ayer al mediodía la importancia de acabar la fase de grupos como primeros. Mientras que el Barça (Nápoles) y el Valencia (Atalanta) vislumbran un cruce asequible de octavos en febrero, el Atlético de Madrid (Liverpool) y el Real Madrid (Manchester City) se encontrarán con los grandes dominadores de la poderosa Premier League.
El Atlético de Simeone supone un duro escollo para los reds, que se proclamaron campeones la pasada temporada en el coliseo rojiblanco, el Wanda, a donde regresará tras vencer en la final al Tottenham. El histórico de enfrentamientos marca igualdad.
El intratable líder de la Premier ha pasado a esta ronda sin alardes y con algún que otro problema, pero acabó como primero de su grupo y eso le concede la ventaja de jugar la vuelta en Anfield, a donde tratará de llegar con opciones el cuadro madrileño.
El tridente Salah-Firmino-Mane será la amenaza para un Atlético obligado a recomponerse y a volver a ser ese bloque casi impenetrable para los rivales si quiere tener opciones a progresar. El equipo de Simeone sabe cómo frenar a los conjuntos a los que les gusta correr como al Liverpool, que necesita encontrar soluciones para superar la zaga rojiblanca.
El Madrid, club más laureado de la Copa de Europa-Liga de Campeones, tampoco encontró al rival ansiado, el RB Leipzig, y se medirá al Manchester City de Guardiola, equipo con el que no ha perdido en esta competición. Ha ganado en dos ocasiones y ha empatado en otras dos. Además, el preparador español, cuya leyenda comenzó a construir al frente del Barcelona en los clásicos, no tiene buenos recuerdos del cuadro blanco al frente del Bayern Múnich.
La última vez que se encontraron ambos equipos, en la semifinal de la edición 2015-16, el Madrid superó al City tras empatar a cero en Manchester y ganar 1-0 en el Bernabéu gracias a un disparo de Gareth Bale que rozó en Fernando. Luego, en la final San Siro, el conjunto de Zidane añadió una muesca en forma de título ante el Atlético de Madrid.
Antes, en la fase de grupos 2012-13, el cuadro blanco venció por 3-2 en casa con una remontada vibrante en los últimos minutos con tantos de Karim Benzema y Cristiano Ronaldo y en Manchester igualó a uno con otro tanto del delantero francés y del argentino Sergio Kun Agüero.
El Barça, otro de los grandes favoritos, teóricamente tiene un enfrentamiento más sencillo ante un Nápoles que parece menos potente que en años precedentes, ya sin Carlo Ancelotti en el banquillo y con Maradona, ídolo de ambos clubes, en el fondo de la confrontación y Messi, el monarca del fútbol mundial de los últimos tiempos, como factor de desequilibrio.
Todo lo que no sea la clasificación del cuadro de Ernesto Valverde, más teniendo la vuelta en el Camp Nou, sería considerada una tremenda sorpresa, aunque el Nápoles anuncia batalla.
El Juventus de Cristiano también tuvo fortuna y se jugará el pase ante el Olympique Lyon, que supo sacar provecho de uno de los equipos con menos nombre que lideró otra de las grandes revelaciones, el RB Leipzig, que se enfrentará al Tottenham de Jose Mourinho, al que le acompañó la fortuna en el sorteo de ayer.
El sorprendente Atalanta, clasificado casi de forma milagrosa en su debut en la Liga de Campeones tras perder los tres primeros partidos de la fase de grupos y empatar el cuarto, será el rival del Valencia, que regresa a esta ronda de octavos siete años después y además como líder tras vencer en la final del Johan Cruyff Arena ante el Ajax.
El Borussia Dortmund, un equipo como siempre atrevido, alegre y con mucha juventud en sus filas, lanza un órdago al París Saint Germain, que tras liderar el grupo por delante del Madrid afronta su eterno asalto a la gloria europea, de momento esquiva. Será el reencuentro de Tuchel, técnico del PSG, con su anterior equipo, del que llegó en mayo de 2018 para liderar el multimillonario proyecto parisino. Los Jadon Sancho, Mario Gotze, Marco Reus y compañía retan a los Neymar, Mbappe, Cavani, Di María y toda la pléyade de estrellas.
El Chelsea y el Bayern rememorarán la final de 2012. Entonces se coronó el club inglés en el Allianz Arena tras ganar en la tanda de penaltis. La situación ha cambiado porque este conjunto londinense es menos poderoso que aquel que dirigía Di Matteo. El Bayern no está nada bien en la Bundesliga, pero en Europa se ha despachado con un pleno de victorias, con 24 goles a favor y cinco en contra y una goleada para la historia en Londres sobre el Tottenham (2-7) en Londres.
Segunda competición
Getafe y Espanyol se medirán, respectivamente, al Ajax y al Wolves, dos de los huesos de los dieciseisavos de final de la Liga Europa, en tanto que el Sevilla tuvo más fortuna al tener que medirse con un menos halagado Cluj, en unos cruces donde destacan duelos como el Bayer Leverkusen-Oporto y el Olympiacos-Arsenal. Getafe-Ajax, Wolves-Espanyol y Cluj-Sevilla son, además, novedad en una eliminatoria europea. Ahora la vivirán el 20 (ida) y el 27 de febrero (vuelta) de 2020, fechas de los dieciseisavos de final.
