El Leyma Coruña había anunciado una gran sorpresa y Sergio Tomé la desveló en el descanso entre el primer y el segundo cuarto. Leymito, ausente desde principio de temporada, ha dado paso a Leymita, la nueva mascota naranja, una vaca que pronto conectó con la grada, ayer de nuevo muy enfadada con el arbitraje. En vez de abuchear, en cambio, optó por aplaudir cada falta pitada a su favor. En el tercer cuarto tuvo que esperar casi nueve minutos. El concurso de triples, un sorteo y el homenaje al Centro de Menores San José de Calasanz completaron la intrahistoria del partido.