El entrenador del Tottenham, Jose Mourinho, fue amonestado este miércoles durante el choque ante el Southampton que se saldó con derrota de su equipo (1-0), en la jornada 21 de la Premier, después de ir al banquillo rival y meter la cabeza en las notas de su cuerpo técnico.

En un mal partido de los 'Spurs', que alargó el momento irregular del equipo que cogió Mourinho el pasado 20 de noviembre, el técnico luso dejó una reprochable actuación más en su colección. A poco más de 10 minutos para el final, y con el 1-0 ya en contra, fue directo al cuerpo técnico de Ralph Hasenhüttl para mirar sus notas a escasos centímetros.

El técnico de los londinenses se acercó y bajó la cabeza a las notas que en ese momento tomaban. Además de la imagen muy poco habitual para empezar el 2020, Mourinho se despachó después en declaraciones, aunque eso sí reconoció que la amarilla era justa.

"La amarilla que vi es justa porque fui maleducado, pero fui grosero con un idiota, por alguna razón yo me comporté así", dijo después en rueda de prensa, sin querer dar más explicaciones sobre lo ocurrido con el banquillo local.

Mourinho también atizó al VAR, que dijo no debería llamarse asistente sino video arbitraje, ya que son los que toman "las decisiones importantes". "El penalti a Dele Alli es claro y el VAR no intervino. Después lo hizo para ver un penalti que yo desde 75 metros había visto que no era penalti", zanjó.