El Espanyol y el Barcelona sellaron un empate en el RCDE Stadium que alimentó el optimismo blanquiazul tras la llegada de Abelardo al banquillo y que impidió el liderato en solitario del cuadro azulgrana en la primera vuelta del campeonato.

Los pericos se avanzaron en el minuto 23 con un gol de David López, pero una diana y una asistencia de Luis Suárez cambiaron el signo del partido tras el descanso. La expulsión de De Jong en el 75 facilitó la presión blanquiazul, que obtuvo su recompensa en el 88 de la mano de Wu Lei.

El Espanyol salió al campo con intensidad. Tras el cambio de entrenador, los futbolistas buscaban convencer tanto a su afición como a Abelardo Fernández. Los pericos presionaban la salida de balón azulgrana, aunque el Barcelona no tenía excesivos problemas para salir de la red blanquiazul.

Con su fútbol de toque habitual, los acercamientos de los de Ernesto Valverde fueron cada vez más constantes. Primero, con balones largos a las bandas, sin concretar el peligro. Después, con destellos de Messi. En cualquier caso, los azulgranas no inquietaban en exceso los dominios de Diego López.

El Espanyol había pagado el esfuerzo físico del primer tiempo y Abelardo agotó todos sus cambios rápidamente. El técnico buscaba el empate y, además, ofrecer un buen espectáculo. El Barcelona no sufría en exceso, pero en el 75, el colegiado enseñó la segunda amarilla a De Jong y cambió el partido. El Espanyol empató.