Fernando Alonso y su copiloto Marc Coma consiguieron reparar el Toyota Hilux, con el que compiten en el Rally Dakar, para poder seguir en carrera, aunque alejados de la cabeza tras perder dos horas y media durante la reparación.

Al llegar al campamento, Alonso explicó que a mitad de etapa chocó contra algo que no pudo identificar porque estaba rodando "en el polvo más increíble" durante más de 120 kilómetros, a rueda del automóvil del holandés Erik Van de Loon, y que trató de arreglar el problema.

"Se trata de una experiencia más. Hay que vivir el Dakar con todos los extras, y esto es una parte más de la carrera", apuntó Alonso. "En general las sensaciones de hoy son buenas. Estoy contento de seguir aquí porque el objetivo es acabar el Dakar y vivir toda la experiencia de principio a fin", añadió. En el momento del accidente, Alonso estaba haciendo el cuarto mejor tiempo de la etapa disputada ayer.