Madrid, Barcelona y Valencia inician hoy su andadura en la Copa del Rey. El modesto recinto de Las Pistas y unas condiciones climatológicas adversas, con temperaturas bajas y nieve en Salamanca, miden la ilusión por la Copa del Madrid, que examina su superioridad ante un conjunto de Segunda División B como Unionistas, que vivirá el día más grande de su corta historia, con tan solo siete años de existencia desde su fundación.
El nuevo formato de la Copa alimenta los sueños de los modestos. Salamanca vivirá un día de fiesta con la visita del Madrid, precavido por el peligro de la eliminatoria a un solo partido y con Zinedine Zidane sin cesiones, con una convocatoria de jugadores del primer equipo y sin ningún canterano, como ocurría en anteriores ediciones.
La UD Ibiza también buscará hacer historia, en su caso ante el Barcelona, en una eliminatoria donde los baleares intentarán dar la gran sorpresa apoyándose en que se juega sobre hierba artificial, en sus ganas, en las condiciones climatológicas, y en la posible entrada de suplentes que puedan presentar los barcelonistas. Lionel Messi y Gerard Piqué, en ese sentido, no fueron convocados por el técnico azulgrana, Quique Setién.
El Valencia comenzará la defensa del título inmerso en un mar de dudas tras sus últimos tropiezos ante una ambiciosa UD Logroñés, que pese a ser de Segunda B y ser consciente de la dificultad de la eliminatoria de dieciseisavos de final, se muestra ambiciosa, aunque desde la capital riojana se reconoce que "no hay que volverse locos" porque "el objetivo es la Liga" y luchar por el ascenso a Segunda.
Sorpresa del Zaragoza
La jornada de Copa arrancó ayer con tres partidos, en el que destacó la sorpresa del Zaragoza, un Segunda que tumbó a un Primera como el Mallorca (3-1). En los otros dos encuentros, el Osasuna salvó los muebles en el tiempo de descuento para eliminar por 2-3 al Recreativo de Huelva mientras que el Sevilla se deshizo del Leganés (3-1).
La apuesta clara de los de Víctor Fernández por ir a por la eliminatoria dio sus frutos en los primeros instantes de la segunda parte, que fueron los que decidieron el partido. A los tres minutos de la reanudación, Álex Blanco anotó el 1-0. Cinco después Puado metió el 2-0 y Linares sentenció con el tercero. La grada dedicó olés a su equipo y el Mallorca recortó por medio de Febas.
