Campeón de invierno. Once victorias y un empate. 71 goles a favor y 17 en contra. Los números del Viaxes Amarelle invitan a soñar. Porque ha dominado con mano de hierro la primera parte de la competición en su grupo de Segunda División. Sobre todo después de que el fin de semana pasado, en la jornada que cerraba la primera vuelta, las naranjas se impusieran al O Fisgón, el único que le mantenía el ritmo. Las coruñesas son líderes con cinco puntos sobre las pontevedresas y ya 13 de ventaja sobre el tercero. "Para mí la clave es la unión, que mantuvimos el bloque que el año pasado ya compitió a un gran nivel en Primera", analiza el entrenador Jorge Basanta. Es inevitable pensar en el regreso a la máxima categoría, pero el técnico prefiere ser cauto: "No hemos hecho nada, queda lo más difícil y lo más importante".

Y es que el equipo empezó a construirse cuando, pese al descenso, paulatinamente se fue confirmando la continuidad de la mayoría de las jugadoras, jóvenes y con mucho potencial, que creyeron en el proyecto del club coruñés para seguir creciendo pese a tener ofertas de la máxima categoría. "Estamos trabajando para el futuro, para que estén preparadas para cuando volvamos a Primera, que no tiene que ser el año que viene ya. El objetivo es que crezcan", dice. Por eso hay metas por encima de los resultados, como alcanzar ciertos niveles técnico-tácticos y competir al máximo cada partido.

Todo está yendo de la mano, con un crecimiento continuo. "Empatamos en el primer partido en casa y eso nos vino muy bien, Hemos ido creciendo poco a poco, superando situaciones con dificultad y con ambición, porque el grupo no se conforma solo con ganar, por eso acumulamos muchas goleadas", valora Basanta. "Tenemos la mejor plantilla del grupo", continúa, "ahora tenemos que demostrarlo sobre la pista". El grupo, prácticamente el mismo que ya ascendió hace dos años y que el año pasado compitió, está respondiendo porque pese a algunos problemas de lesiones, siempre hay otras jugadoras que responden: "Dieron un paso adelante las que no estaban llamadas a ser líderes y eso les viene bien a ellas y a las que no están, que ven que no se pueden confiar".

De eso, de no caer en la relajación „"tenemos cinco puntos de ventaja pero como esta semana no jugamos ya nos pueden recortar"„, se tiene que encargar ahora el cuerpo técnico. "Deberíamos estar en el play off a final de temporada", reconoce, "pero con los pies en el suelo y exigiéndonos un nivel de juego". "Si no competimos en todos los partidos de liga, no competiremos tampoco en el play off", añade. Es positivo. "Estamos en el camino", reconoce, pero no se quiere dejar llevar por la emoción: "Queda lo más importante. Y llegarán las derrotas. Pero que sean para hacernos más fuertes".