La Unión Deportiva Las Palmas empató ayer sin goles ante el Tenerife, en un derbi canario disputado en el estadio de Gran Canaria. El próximo rival del Deportivo „visitará Riazor el próximo sábado a las 18.15 horas„ volvió a quedarse sin los tres puntos ante su eterno rival, que sigue con apuros en la clasificación. Este resultado, sumado a la derrota del Lugo en Huesca podría facilitar la salida del Deportivo de los puestos de descenso, siempre que los blanquiazules se impongan esta tarde en Albacete.

Ayer volvió a quedar la duda de las últimas temporadas en las Islas Canarias, pues no se sabe ya qué guión necesita la UD Las Palmas para llevarse un derbi. Ni siquiera le valió jugar casi 70 minutos con un jugador más sobre el terreno de juego. No le valió que Carlos Ruiz, en una acción trágica para él, fue expulsado al agarrar a Rubén Castro cuando figuraba como último hombre. Nada.

No encontró el equipo amarillo la manera de poner su sello, de volver a tumbar al Tenerife en el gran día del fútbol canario. Se engatilló, no dejó ocasiones de rango para amedrentar a nadie y acabó con la última acción del partido en su propia área, con Dani Gómez a punto de dejar el Gran Canaria más mudo. Porque si alguien celebró ayer el 0-0 con el que acabó el derbi canario fue el sector que albergó a los 1.200 seguidores del Tenerife. Una historia que ya empieza a cansar al que viste de amarillo.

Triunfos aragoneses

También ayer, el Huesca superó 2-1 al Lugo y se acercó a la segunda plaza que da acceso directo a LaLiga Santander después de completar su segunda remontada consecutiva como local en una jornada en la que el Zaragoza imitó al conjunto oscense con una victoria sobre el Numancia (1-0) con un tanto de Javier Puado.

El cuadro Francisco Rodríguez volvió a sufrir en el Estadio El Alcoraz y de nuevo salió vivo después de iniciar el choque con un gol en contra.