El Barcelona se clasificó ayer para los cuartos de final de la Copa del Rey gracias a una plácida victoria sobre el Leganés (5-0) con goles de Griezmann, Lenglet, Messi (2) y Arthur para dejar sin suspense la primera gran victoria de la era Setién después de que el Leganés apenas opusiera resistencia.

El partido fue pan comido para un Barça que tuvo el billete en la buchaca desde el minuto tres. Eso fue lo que duró el Leganés en el Camp Nou, la tarde fue cómoda para los culés y un suplicio para su rival. Griezmann se gustó y necesitó muy poco para abrir la cuenta en una acción que dejó al aire las carencias defensivas de los pepineros.

Los de Aguirre están centrados en su pelea por la salvación y no tienen el cuerpo para hazañas coperas y menos, ante este Barça que necesitaba como el comer una victoria contundente que confirmase el estilo de juego de Quique Setién e hiciese pasar la página de Mestalla. Y la película no tuvo contratiempos.