Al Racing de Santander no le valió el empate (1-1) que cosechó ayer en casa ante el Alcorcón, que jugó durante una hora con un jugador menos por la expulsión de Laure, para salir de una zona de descenso de la que logró escapar el Oviedo a costa de un Albacete, que se ve relegado a los puestos de condena a Segunda División B, tras caer por 3-1 en su visita al Tartiere. El exdeportivista Laure, expulsado frente al Racing, se perderá por sanción el partido del domingo ante el equipo coruñés en Santo Domingo. En el conjunto cántabro debutó ayer Borja Galán, que fue titular en su primer encuentro a las órdenes de Cristóbal Parralo con el Racing, donde jugará cedido por el Deportivo hasta junio.

Un gol de penalti de Álex Fernández a falta de seis minutos para la conclusión permitió al Cádiz defender el liderato, tras empatar ayer 1-1 con el Zaragoza en el Ramón de Carranza, en una jornada de Segunda en la que el Almería, segundo clasificado, tampoco pudo pasar de la igualada, al firmar tablas (1-1) en su visita al campo del Numancia.

Quien sí logró vencer fue el Girona, que tres jornadas después regresó a los puestos de promoción de ascenso, tras imponerse por 0-1 al Fuenlabrada, cómo no, gracias a un gol del delantero uruguayo Cristhian Stuani. El internacional charrúa, que firmó su vigésima diana del curso, volvió a dar muestras de su insaciable apetito con un tanto, en el que Stuani evidenció todo el talento que atesora con un sutil remate de primeras que le permitió superar por alto la salida del guardameta local.

Aunque si por algo se recordará el duelo entre madrileños y catalanes será por las dos tarjetas rojas que vio en apenas unos minutos el jugador del Fuenlabrada Cristóbal Márquez.

El centrocampista que abandonó el terreno de juego a los 68 minutos tras ser expulsado por una acción con Alex Granell en un balón divido, volvió al campo tres minutos más tarde procedente de los vestuarios, tras ser indultado a instancias del VAR, que obligó al colegiado a cambiar el color de la cartulina. Pero Cristóbal ni tan siquiera llegó a jugar, ya que antes de que se pusiese el balón en juego, el jugador del Fuenlabrada se enzarzó en una nueva disputa con Granell, que le costó la segunda tarjeta amarilla.