Cuando empezó la OK Plata, el debutante Compañía de María se imponía en la pista del Mataró y daba la sorpresa. Una vuelta después, en el inicio de la segunda, los coruñeses ratificaron ese triunfo con una tremenda goleada por 10-0 al que llegaba como líder de la categoría.Ya no fue una casualidad. Ni que los rivales no le conozcan. Sin ir más lejos, la semana pasada ya había hincado la rodilla en el mismo escenario el Manlleu, que también era entonces primero en la clasificación. Lo del equipo dirigido por Alejandro Canosa va muy en serio. Cierto que tiene un jugador determinante como el portugués Nuno Paiva, que ayer sumó otros tres goles a su cuenta de pichichi, pero sin la implicación y el paso adelante dado por del resto de sus compañeros sería imposible. Desde la portería de Diego Lago, que ayer dejó a cero ante el conjunto más goleador de la categoría, hasta la experiencia de Hugo García y Javier Jurado y la aportación de los jóvenes como Tomás Villares, Álvaro Lamelo, Jorge Ricoy, Santi Miguélez e Ignacio Buruagua. Sin olvidar a Álvaro Rodríguez, otro de los baluartes de la plantilla, y que no ha podido jugar los últimos partidos.

Diez goles para un partido diez y el doble de puntos, veinte, para tomar aire con la zona de descenso, porque no hay que olvidar que es el objetivo de Compañía, la permanencia, ahora a nueve. Además de Paiva, los goles fueron para Tomás Villares (3), Santiago Miguélez (2), Javier Jurado y Álvaro Lamelo.

Dominicos y Liceo

A la victoria del Compañía no le pudieron acompañar Dominicos y Liceo. Los de la Ciudad Vieja perdieron en Monte Alto contra el Alpicat, otro de los favoritos, por 2-5 y caen por primera vez al descenso mientras que el filial verdiblanco sucumbió en su visita al Vilafranca por 3-0 con dos goles coruñeses de Adrián Candamio, ex del Liceo, que marcó de falta directa, y Gabriel Villares.