El Leyma Coruña desquició al Almansa y salió victorioso de su prueba de madurez, con un paso adelante de los jugadores, que por minutos jugaron al mejor nivel de la temporada apoyados en un gran acierto en el tiro. Los naranjas, con una primera parte de ensueño, dejaron sentenciada la victoria al descanso. Tras él, el partido se volvió tosco y sin ritmo, tenso por momentos. Pero no sirvió para vivir la remontada local, si no para que los coruñeses, que siguieron a lo suyo sin mirar al marcador, ampliaron su renta. El conjunto dirigido por Sergio García rompe con la mala imagen dejada en los últimos partidos fuera de casa y se mantiene en la cuarta posición de la clasificación de la LEB Oro, a un triunfo del segundo y a dos del primero.

Se trató de una victoria coral, con protagonismo de muchos, aunque hay que destacar una vez más la dirección de Augustas Peciukevicius, que volvió a ser el más valorado con 25 puntos merced a sus 17 puntos, 5 rebotes, 6 asistencias y 6 faltas recibidas. También la intensidad y agresividad bajo palos de Ashley Hamilton, al que la fascitis plantar que padece desde que llegó al equipo parece no molestar para firmar una gran actuación tras otra, en esta ocasión de 18 puntos. Y a Mathieu Kamba, que sigue en línea ascendente, ayer infalible desde la línea de tres puntos e imponiendo su físico desde el perímetro. Por último, brilló Abdou Thiam, que salió por los problemas de faltas de Perris Blackwell y Anthony Green y se fue hasta los 15 puntos y 8 rebotes. Se repitió una de las características de esta plantilla. Cuando no está uno, como es el caso de Blackwell, al que empieza a pesar el hecho de venir de disputar la liga uruguaya, o el de Jeff Xavier, que ayer no estuvo anotador, sale otro. Lo importante es el equipo.

Y así se llega lejos. Todos a una. Concentrados. Haciendo lo que saben. Una salida en tromba que dio las primeras ventajas importantes (2-11), ampliado a 14-25 al término del primer cuarto. Un triple de Kamba abrió el segundo. El Leyma estaba lanzado, más tras la segunda canasta de tres del congoleño (20-36). Salía todo. Al descanso ya estaba finiquitado el encuentro con un contundente 33-53. Si no era claro, Peciukevicius se encargó de ratificarlo con otro triple a la vuelta de vestuarios. El único pero, por poner uno, eran los rebotes ofensivos. El Almansa tuvo hasta 14 segundas oportunidades, en ocasiones terceras, pero su poco acierto „un tiro libre y una canasta en cinco minutos„ le privó de acortar distancias. Se dio pase a una fase fea, con mucho tiro libre, técnicas... y casi treinta puntos de renta (48-76). El Leyma no se durmió en el último cuarto, sin perder el ritmo. Entró Pablo Ferreiro en los últimos cinco minutos para mantenerlo. Para quedar todos contentos.