El Dominicos, que el fin de semana pasado cayó a puestos de descenso por primera vez en la temporada, necesita una reacción y el club ha decidido que un cambio de aires en el banquillo puede ser el primer paso hacia la salvación en la OK Plata. Carlos Loureiro vivió el sábado su último partido en el banquillo blanquinegro, en el que será sustituido por Pablo Togores, hasta ahora su segundo y además coordinador de la entidad de la Ciudad Vieja.

El equipo había empezado la temporada de forma inmejorable al imponerse por 4-7 en la pista del Alpicat, uno de los llamados a luchar por el ascenso, en la primera jornada, lo que ratificó en la segunda con el triunfo en la vuelta del clásico, contra el filial del Deportivo Liceo Deportivo Liceo, al que se impuso en Monte Alto por 7-4 Monte Alto . En ese momento, los blanquinegros eran líderes. Eso fue antes de entrar en una racha negativa.

De los 30 puntos en juego en los diez partidos siguientes solo sacaron 5, con una victoria contra el Vilanova y dos empates, frente a Compañía de María en el derbi colegial y Manlleu. Y con derrotas ante rivales directos como Oviedo, Tordera y Jolaseta. Además, por el camino perdieron a Mikel Abeal, uno de los jugadores que estaba liderando las buenas actuaciones de los coruñeses, que finalmente fue fichado por el Palafrugell de la OK Liga.

Precisamente el Dominicos afronta en las próximas semanas dos importantes partidos. El primero es este fin de semana, de nuevo el derbi contra el Deportivo Liceo, que tendrá lugar el sábado en el Agra. Los dos equipos, de hecho, se juegan mucho. Los de la Ciudad Vieja están en descenso con 11 puntos, y tres por encima se sitúan los verdiblancos, con 14, por lo que un triunfo blanquinegro podría invertir las posiciones. El siguiente reto del Dominicos será en casa contra el Oviedo, otro de las rivales de la zona baja, con 12 puntos. De los tres coruñeses, el mejor posicionado es el Compañía de María, con 20, nueve de margen con el descenso y a solo seis del líder Arenys de Munt.