El Atalanta destrozó al Valencia en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones celebrada en San Siro, un recital ofensivo de los de Gasperini que no tuvo respuesta visitante, a pesar de la reacción final y de buenas ocasiones que desperdició en especial Maxi Gómez.

El cuadro che se la pegó en su visita al estadio de Milán, donde juega el Atalanta su primera Champions, y tendrá que buscar un milagro el 10 de marzo en Mestalla. El alegre e imprevisible juego de los Bérgamo pasó por encima de un Valencia que quiso mejorar antes del descanso y no lo hizo hasta verse 4-0.

Dos goles de Hateboer, uno de Ilicic y otro de Freuler firmaron la ejecución, desplegados siempre por Papu Gómez. El capitán local lideró las carreras de un Atalanta con muchos espacios, haciendo sufrir a Diakhaby y Mangala, centrales en lugar de los lesionados Gabriel y Garay, pero también desbordando el centro.

Tenía tiempo el Valencia para llevarse un resultado al que aferrarse pero de nuevo Maxi perdonó. Cada balón al área parecía peligro inminente, con el Atalanta desgastado en su carrera y enseñando los problemas en defensa que no supo aprovechar el Valencia. Mestalla tendrá que apelar a la épica ante el más goleador de la Serie A.