El Bayern Múnich consiguió un triunfo autoritario tras asaltar Stamford Bridge gracias a un doblete de Serge Gnabry y otro gol de Robert Lewandowski.

El equipo bávaro se cobró la revancha de aquella final perdida en 2012 en la tanda de penaltis. Todavía queda la vuelta, pero el resultado parece más que confortable para que los pupilos de Hans-Dieter Flick no pasen apuros en el Allianz Stadium, lo que debería ser un partido plácido para los germanos.

La victoria muniquesa fue toda una declaración de intenciones desde el comienzo. Las mejores oportunidades fueron para el vigente campeón de Alemania, que no tardó en avisar a su oponente con un potente disparo de Coman al lateral de la red y otro chutazo de Muller a la media hora.