Creció admirando a su hermano Gian y a Carlos Nicolía y con el paso del tiempo, Fabrizio Ciocale (Buenos Aires, 1998) fue el que se convirtió en el protagonista de la noticia. Desde Vélez llegó al Liceo, donde profesionalmente vive su mejor momento. Cada partido está más asentado en el equipo, con un gol de mago en el último frente al Voltregá. Pero el argentino cree que todavía le queda mucho para explotar definitivamente. Tanto a él como al equipo. Tiene talento. Tiene carácter. Y un gran tirón entre los aficionados que en las gradas lucen el 21 en sus espaldas verdiblancas.

Llevaba unos partidos muy buenos pero se le resistía el gol. ¿Le faltaba eso para romper?

Yo últimamente me venía encontrando muy bien en lo individual y en lo grupal. Con confianza. No estaba mal, pero sí que me estaba agobiando un poco porque estaba teniendo muchas ocasiones para marcar, las generábamos entre todos, pero algunos las metían y otros no. Pero es algo individual, es decir, nadie me exige hacer goles. Yo el trabajo que me piden sí que lo estoy cumpliendo y por esa parte estaba tranquilo, la verdad. Pero sí que quedaba la guinda del pastel, uno cuando juega siempre quiere que su trabajo se vea reflejado en el marcador para ayudar al equipo.

¿Todavía queda mucho para que termine de explotar todo eso que lleva dentro?

Me falta mucho, tengo mucho para corregir y para poder crecer. Voy mejorando cosas poco a poco y por eso estoy muy contento, porque estoy en un sitio en el que estoy creciendo mucho. Pero ahora nos vienen cosas muy importantes y tenemos que pegar ese cambio.

¿El gol que marcó contra el Voltregá está sobrevalorado?

Todas las jornadas hay goles así, pero está bueno que una vez me toque a mí.

¿Está en su mejor momento?

Es relativo. A nivel hockey sí, estoy compitiendo de la mejor manera desde que llegué, es verdad. Pero después hay otras cosas...

¿Tiene morriña?

Hay días. Unos te levantas muy bien y otros peor... los que están fuera me entenderán.

Sin embargo ya es uno de los favoritos de la grada. Muchos niños llevan el 21 a la espalda.

Me siento muy bien, voy conociendo más gente, los niños te van conociendo... Son apoyos que en lo emocional que cuentan un montón. Uno cuando tiene un mal día, en buen día también, ve a la gente en la grada y eso es hermoso.

¿Juan Copa le pide más?

Él está contento pero sus expectativas son altas y sabe que podemos dar más. Siempre nos exige más. Cuando ve que vas progresando, no se conforma y te pide más porque sabe cuales son las condiciones de cada uno. Colectivamente e individualmente podemos dar más.

¿Cómo empezó a jugar?

Por culpa de mi hermano. Nos llevamos dos años. Él con cinco empezó y como yo era bastante inquieto y estaba molestando por ahí, el entrenador me obligó a ponerme los patines. No lo elegí. Me puso a dar vueltas a la pista y estuve así años.

¿Practicaba otros deportes

Nos íbamos a las cinco de la tarde al club y volvíamos a las once de la noche. Había días que hacíamos hasta tres actividades. Llegué a hacer cuatro: natación, hockey, tenis y fútbol.

¿Cuándo supo que el hockey era lo suyo?

Yo sabía que se me daba bien, pero en Buenos Aires no era un deporte muy conocido y hubo una época en la que prefería el fútbol. El punto de inflexión fue cuando debuté en Primera con Vélez. Ahí empecé a perfeccionarme en el hockey y ya me decidí.

Su primera experiencia en A Coruña no duró mucho.

Dos meses. Como experiencia fue genial porque cometí muchos errores, pero hoy estoy aquí porque esos errores los cometí en ese momento y no después. Al volverme a casa tomé una decisión personal, pero necesitaba experimentar y darme cuenta de las cosas. Cuando me salió la oportunidad de volver, no me lo pensé dos veces, había cometido el error una vez y no lo iba a volver a hacer.

Regresó y ahora el equipo está lleno de argentinos. ¿Se meten con usted por ser el único que no es de San Juan?

Siempre está eso, de que como no soy sanjuanino no sé de hockey. Como soy uno de los payasos, hay bromas conmigo.

¿El jugador argentino es especial por técnica o carácter?

Mitad y mitad, pero yo creo que lo que más es el carácter. Por eso me gustaba Carlos Nicolía. Tiene ese carácter de ir para adelante sin importarle lo que piensen los demás.

¿Demostraron carácter por cómo se repusieron de la derrota contra el Barcelona

Como equipo todavía no logramos llegar a nuestro máximo nivel. Tenemos más potencial y en algún momento terminaremos de explotar. Estamos trabajando en eso. Semana a semana nos vamos encontrando mejor. Pero hay subidas y bajadas. El día del Barça en lo individual ninguno hizo un partido espectacular. Ellos fueron mejores. Pero nos hemos ido recuperando. De esto aprenderemos y nos sirve para dormir y afilar el hacha.

¿Sacaron alguna lección?

Sabemos que los rivales como el Barça son contra los que tenemos que competir si queremos ganar algo. Por eso salimos molestos del partido pero pensando que teníamos que sacar provecho de la derrota. Nos vino bien que fuera antes del partido contra el Forte porque llegamos con las pilas cargadas.