El Deportivo Liceo toma aire. La victoria de ayer contra el Tordera, un rival directo por la permanencia y al que se impuso por 5-2, supone despegarse del descenso, que tenía solo a dos puntos y ahora lo deja a cuatro. La fiesta no pudo ser completa porque el Compañía de María no le pudo echar un cable. Su empate (4-4) contra el Oviedo Booling permite que los asturianos cojan un poco de vida en la lucha por la salvación que no parece peligrar para los colegiales, que siguen con once de margen con el peligro.

El filial verdiblanco se jugaba mucho contra un Tordera que de ganar se hubiese escapado un poco. Los catalanes se adelantaron en el marcador al final del primer tiempo pese a que los locales habían tenido oportunidades, incluso a bola parada y con superioridad numérica. Tras el descanso empató Nahuel Castro y los coruñeses se fueron en el marcador gracias al olfato goleador de Pablo Parga, que anotó cuatro tantos casi seguidos.

Con este triunfo el Liceo miraba hacia Asturias, al partido que tenían que jugar a continuación el Oviedo y el Compañía. Un triunfo de sus paisanos dejaría el descenso a cinco puntos. Pero los de Alejandro Canosa se dejaron allí un empate, aunque mantuvieron su racha con cinco jornadas sin perder. Los coruñeses fueron siempre por detrás en el marcador. Paiva, de penalti, marcó el 1-1 y después Tomás Villares, el 2-2. Los asturianos se fueron de dos goles y recortó el CDM por medio de Álvaro Rodríguez y Paiva.

Dominicos

El Dominicos, que viene de dos victorias seguidas, juega hoy a las 12.15 horas en la pista del Arenys de Munt, uno de los candidatos al ascenso. En la OK Bronce, el Compañía de María recibe al Patinalón (12.45 horas) en la segunda jornada.