El español Iván García Cortina (Bahrain-McLaren) se impuso ayer en la tercera etapa de la París-Niza, disputada entre Chalette-sur-Loing y La Chatre sobre 214 kilómetros, en un accidentado esprint en el que sorprendió a Peter Sagan (Bora-Hansgrohe) y al resto de velocistas para sumar su segundo triunfo profesional.

El ciclista de Gijón, a sus 24 años y en la que será su cuarta temporada completa como profesional, dio otro paso de gigante al ser el más listo, por encontrar la puerta abierta dejada por Sagan, y el más fuerte, por ponerse en cabeza y tirar como un jabato poniendo en fila y a su rueda al resto de los corredores.

Una victoria, la segunda tras la lograda en la quinta etapa del Amgen Tour de California del año pasado, que le viene al dedo a un García Cortina que se impuso a sus rivales, a las caídas, al viento y a la lluvia para alzar sus brazos al cielo en la meta de La Chatre, en una jornada sin grandes cambios en la clasificación general provisional.

La caída en la recta final, a unos 300 metros ya para la meta, la provocó el francés Hugo Hofstetter (Israel Start-Up Nation) al hacer el afilador con el australiano Caleb Ewan (Lotto Soudal) y provocar un tapón que se llevó por delante a varios Deceuninck-Quick Step, entre ellos el velocista Sam Bennett.

Pese a ello, varios de los aspirantes a ganar siguieron su lucha particular y ahí apareció García Cortina, pegado a la valla, para sorprender a un Sagan más pendiente de Andrea Pasqualon (Circus-Wanty), tercero, o Cees Bol (Team Sunweb), cuarto, que no del español, que aprovechó su momento para tirar adelante sin miramientos y sin mirar atrás.

Faltó en esa lucha el alemán Pascal Ackermann (Bora-Hansgrohe), segundo el lunes y afectado por un problema mecánico, o el francés Bryan Coquard (B&B Hotels-Vital Concept), que se fue al suelo en una caída a 6,5 kilómetros de la meta que afectó a varios corredores.

Cortina tenía su día, ya que poco después de esa caída intentó marcharse en una escapada casi suicida que no llegó a buen puerto. También Peter Sagan y varios Deceuninck intentaron aprovechar el desconcierto de la caída para partir al grupo cabecero en dos, pero el Cofidis lo evitó. Al final, esprint clásico y relativa sorpresa en cuanto al vencedor.

La cuarta etapa de la Carrera del Sol, pero sin sol y pasada por agua será la contrarreloj que se disputará hoy entre Saint-Amand-Montrond, de 15,1 kilómetros y bastante llana, aunque podría conllevar algún cambio en una general que sigue liderando Maximilian Schachmann (Bora-Hansgrohe) con 13 segundos de ventaja sobre Giacomo Nizzolo (NTT) y 24 con respecto a Jasper Stuyven (Trek-Segafredo).