El Valencia no pudo remontar la desventaja de la ida y quedó eliminado en octavos de final de la Liga de Campeones ante el Atalanta, que aprovechó en un Mestalla vacío (3-4) dos errores infantiles de Mouctar Diakhaby para encarrilar un partido que Josip Ilicic decidió con los cuatro tantos italianos.

Dos regalos del defensa francés, que provocó dos penaltis, frustraron las opciones de remontada de los valencianistas, que en dos ocasiones igualaron la contienda pero que se toparon con la puntería del delantero esloveno, que termina la eliminatoria con cinco goles.

Aunque centenares de aficionados acompañaron al autobús del equipo desafiando las recomendaciones sanitarias ante el brote de coronavirus, los de Albert Celades se quedaron pronto ante un panorama poco inspirador como una grada vacía. Solo la megafonía, que reprodujo en bucle cánticos valencianistas, evitó el silencio total en Mestalla.

Por delante quedaba la épica de remontar el 4-1 de la ida en San Siro, que exigía anotar tres goles y mantener la portería a cero. Sin embargo, los planes saltaron por los aires cuando Diakhaby, solo tres minutos después del pitido inicial, derribó a Ilicic y el colegiado decretó penalti. El esloveno consiguió engañar a Cillessen con un disparo al centro para inaugurar el luminoso.

Anotar cuatro tantos más se convertía entonces en el nuevo objetivo , pero una nueva acción infantil del defensa galo frenó la euforia, con otro penalti., y otra vez Ilicic no falló a la hora de materializar la pena máxima. El Valencia necesitaba ya cinco goles. Era un imposible.