El Atlético de Madrid se clasificó para los cuartos de final de la Liga de Campeones, merced a su 2-3 a domicilio contra el Liverpool, con dos goles de Marcos Llorente y otro de Álvaro Morata en la prórroga para exasperar al vigente campeón, bajo el empuje sin recompensa de todo Anfield.

El 1-0 de la ida era botín escaso y los de Diego Pablo Simeone rozaron otra desgracia, como la del curso pasado ante el Juventus. Y en medio de un clima extraño, con dudas institucionales para cerrar puertas a causa del coronavirus, el estadio red infundió mística entre rachas de viento y lluvia.

Avisó el Atlético, cuando apenas habían transcurrido 14 segundos. Pero no tardó el conjunto local en adueñarse del balón, fiel a su estilo sin tregua. Y fruto de ello llegaron varias ocasiones, con un zurdazo lejano de Mohamed Salah que se fue por encima del travesaño y después otro tiro de Alex Oxlade-Chamberlain.

Sin la parálisis de un año antes en Turín, los colchoneros veían crecer el asedio de su rival. Balón bombeado tras balón bombeado, desde ambas bandas, el Liverpool maceraba el gol. Media hora duró esa imponente versión hasta que Diego Costa volvió a incordiar en el juego de espaldas.

Chocaban dos estilos y el cuadro inglés insistió en el suyo, poniendo en aprietos a Oblak. Al borde del descanso, Oxlade-Chamberlain centró al punto de penalti. Ahí, habiendo dado un pasito hacia atrás, Wijnaldum remachó picándola.

La prioridad en la segunda parte era resistir para al menos forzar la prórroga. No lo tuvo nada fácil y ante el asedio Simene quitó a Costa y dio paso a Marcos Llorente. Aun así el acorralamiento continuó, incluso con un palo. Oblak se parapetó y la contienda se decidió en la prórroga. Esta no pudo empezar, con los reds marcando el 2-0 a los tres minutos.

La remontada llegó con un fallo de Adrián, que falló un despeje y el balón cayó a pies de João Félix. Y este asistió a Llorente para el 2-1. Repitió el 14 y con otro derechazo batió a un Adrián cabizbajo. La segunda parte de la prórroga terminó siendo puro éxtasis colchonero, con Morata culminando otra gesta con su 2-3.