El alemán Maximilian Schachmann (Bora-Hansgrohe) conquistó ayer con sufrimiento la París-Niza, cuya séptima y última etapa tuvo 166,5 kilómetros montañosos desde Niza hasta el puerto de 1ª de Valdeblore La Colmiane, donde ganó Nairo Quintana (Arkea Samsic).

Quintana fraguó su victoria con un arreón a 4 kilómetros para la meta, que le sirvió para 'cazar' sin agobios al voluntarioso Thomas de Gendt (Lotto-Soudal). Así, el belga se resignó tras una jornada en la que había protagonizado la escapada importante junto a Julian Alaphilippe (Deceuninck-Quick Step), Aurélien Paret-Peintre (AG2R La Mondiale), Nicolas Edet (Cofidis), Anthony Perez (Cofidis) y Alberto Bettiol (Education First).

Con su tiempo final de 4h27:01, Quintana se adjudicó una etapa anómala, tras la anulación de la competición dominical por culpa de la expansión del Covid-19. Por su parte, Schachmann aguantó los envites postreros del belga Tiesj Benoot (Sunweb) y amarró su primer puesto en la clasificación general con 27h14:23 de tiempo acumulado. A solo 18 segundos del vencedor se quedó Benoot, cuyo segundo puesto en esta etapa le valió el segundo lugar definitivo.