La decisión de la UEFA de aplazar la celebración de la Eurocopa al verano del próximo año concede a los clubes de los países europeos afectados por el coronavirus cierto margen de maniobra para intentar completar las competiciones domésticas, suspendidas por la emergencia del Covid-19. La UEFA acordó ayer que la Eurocopa se celebre del 11 de junio al 21 de julio de 2021 "ante la prioridad dada para que las competiciones nacionales se completen en un movimiento sin precedentes de solidaridad" y propone que las finales de la Liga de Campeones y la UEFA Europa League tengan lugar en la última semana de junio. Hoy por hoy, el fútbol continental, y por supuesto también el Deportivo, sigue contemplando el escenario de que tanto las ligas nacionales como las competiciones internacionales puedan finalizarse.

La decisión de aplazar la Eurocopa fue adoptada ayer tras la reunión por videoconferencia de las ligas, los clubes y los 55 sindicatos de futbolistas y federaciones nacionales que conforman el organismo rector del fútbol europeo. Al igual que LaLiga y la RFEF, la UEFA contempla que las distintas competiciones nacionales puedan finalizarse a tiempo y confía en que ambas finales puedan celebrarse en las fechas propuestas. "El traslado de fechas ayudará a que se completen las competiciones domésticas interrumpidas por la emergencia del Covid-19", explicó la UEFA.

Mundial de Clubes pospuesto

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, confirmó ayer que el Mundial de Clubes, que debía estrenar formato y jugarse entre junio y julio de 2021, será reprogramado "más adelante en 2021, en 2022 o en 2023" para facilitar que se disputen la Eurocopa y la Copa América, aplazadas al año que viene por la amenaza del coronavirus. "Se decidirá en una etapa posterior, cuando haya más claridad sobre la situación", afirmó.