Tokyo 2020, del 24 de julio al 9 de agosto, sigue en pie pese a la amenaza por la crisis provocada por el coronavirus y la protesta alimentada por deportistas y directivos que piden su aplazamiento, según reiteró el COI.

"El COI sigue totalmente comprometido con Tokyo 2020 y, a poco más de cuatro meses para su celebración, no hay necesidad de tomar decisiones drásticas y cualquier especulación sería contraproducente", subrayó el COI tras la reunión telemática que mantuvo con representantes de comités olímpicos, federaciones internacionales y deportistas.

El COI mantiene así la confianza en que Japón y el resto del mundo ganarán el pulso a la pandemia del Covid-19, aunque esta ha provocado aplazamientos y suspensiones de los preolímpicos, así como alterado la preparación por el confinamiento en sus domicilios de los deportistas que construyen su sueño olímpico.

El propio presidente del COE, Alejandro Blanco, admitió estar preocupado por las noticias "inquietantes" que se propagan por todo el mundo y, pese a que dijo que la decisión es del COI siguiendo las recomendaciones de la OMS, destacó la "indefensión" de los deportistas españoles. "Lo más importante es que no pueden entrenarse y de celebrarse los Juegos, irían en desigualdad de condiciones", apuntó.

Aunque los Juegos Olímpicos se han visto afectados por guerras, conflictos políticos, epidemias y boicots, desde la primera edición de la era moderna, en 1896 en Atenas, la cita tan solo se suspendió en tres ocasiones, las de 1916, 1940 y 1944, debido al estallido de la Primera y Segunda Guerra Mundial.

Desde aquel remoto 6 de abril de 1896 en Atenas, los Juegos Olímpicos de verano se han disputado cada cuatro años, excepto los de Berlín en 1916, Helsinki en 1940 y Londres 1944 por estos conflictos bélicos, pero las capitales alemana, finlandesa y del Reino Unido los albergarían más tarde en 1936, 1952 y 1948.

Inicialmente, los Juegos de 1940 se otorgaron a Tokio, pero en un telegrama fechado el 16 de julio de 1938 el miembro del COI de Japón Togukawa Soyeshima anunció que, debido a las "prolongadas hostilidades sin perspectivas de paz inmediata", se decidió cancelar la cita olímpica.

Posteriormente, el Comité Olímpico Internacional la trasladó a Helsinki, aunque en abril de 1940 se les retiró porque era imposible su celebración debido a la "situación internacional" y el presidente del COI, Baillet-Latour, anunció en una circular del 2 de mayo de 1940 que, de conformidad la Carta Olímpica, los Juegos "no tendrían lugar".