El Liverpool estuvo a punto de llegar a meta antes de que el coronavirus paralizase la actividad deportiva en todo el mundo. Los reds estaban a dos victorias en los nueve partidos que les quedaban de llevarse una Liga que no conquistan desde 1990. Desde que la máxima categoría del fútbol inglés pasó a ser la Premier League „nombre comercial y que supuso su explosión en el mercado asiático„ no han sido capaces de ganarla para desencanto de sus fieles y pacientes seguidores. Sus 25 puntos de ventaja, con un partido más, sobre el Manchester City son una renta tan amplia que nadie duda de que el título descansará en Anfield si es que la temporada llega a finalizar, algo que sigue en duda en estos momentos. Tal vez solo faltaba una semana (una victoria suya y un tropiezo del City de Guardiola hubiese acelerado aún más el proceso) para el feliz acontecimiento que llevan esperando los seguidores de Anfield.

La Premier League y la Federación Inglesa, como agentes principales, acordaron la reanudación del campeonato el 30 de abril si el coronavirus lo permite. "Estamos unidos en nuestro compromiso de continuar con la temporada 2019-20 y revisaremos la norma que impide acabar las campañas más allá del 30 de mayo aumentando indefinidamente los plazos", dijo en su comunicado la Federación Inglesa. Sin embargo, la expansión del Covid-19 por todo el Reino Unido y el confinamiento decretado por Boris Johnson hasta el 14 de abril ha llevado a varios clubes a replantearse la viabilidad del torneo.Una noticia que resultaría trágica en Anfield. Su título es lo único seguro que en estos momentos hay en el fútbol inglés. Todo lo demás marcha igualado y estaba pendiente de resolución.

La prensa británica se ha hecho eco en los últimos días de que hay un número cada vez más amplio de equipos de la máxima categoría que se inclinan ahora mismo por cancelar la temporada y declararla nula. Un planteamiento hecho ya público por el West Ham, cuya vicepresidenta, Karren Brady, pidió que la campaña se declarara "nula y sin efecto". "No hay lugar para el fútbol en este momento. Miras a las personas sentadas alrededor de la mesa de la Premier League por Skype y sus egos no pueden sostener lo que se les muestra en el espejo. Estamos actuando como niños petulantes y ridículos ahora. Creo que lo que estamos haciendo está mal", confesó.

El final prematuro y definitivo, sin ascensos ni descensos, de las Ligas semiprofesionales de Inglaterra que hace unos días decretó la Federación Inglesa (algo similar ya se ha hecho también en Portugal con las competiciones de aficionados) sería el espejo en el que mirarse. "Simplemente comenzaríamos nuevamente la temporada y habría muy pocos perdedores. Uno sería el Liverpool, lo sé, pero, a gran escala, sinceramente, no importa. Sólo habría que empezar de nuevo. La situación va a empeorar en el Reino Unido y no se trata únicamente de que los jugadores vuelvan a entrenar. Si todos nos aislamos quedándonos en casa durante dos o tres meses, lo superaremos", explican algunos dirigentes.

Aunque desde el principio de esta pandemia el Liverpool ha sido un club elegante en todo el proceso como demostró Jurgen Klopp en varias de sus intervenciones públicas, la noticia sería una pequeña pesadilla para el club de Anfield que sólo podría llevarse a acabo si 14 de los 20 clubes de la Premier lo acuerdan. El próximo viernes 3 de abril, en la reunión de todos los organismos involucrados, se esclarecerán varias cuestiones (revisión de la fecha de regreso, jugar a puerta cerrada, recortes salariales, entrenamientos, contratos...) que marcarán el futuro de un campeonato al que le quedan nueve jornadas por disputar. La intención es acabarlo, pero ahora mismo sobre la mesa se barajan todas las soluciones y ninguna puede descartarse.