La primera opción para la celebración en A Coruña de la Copa del Rey y de la Reina de hockey sobre patines es el mes de junio, del 4 al 7, que es la fecha provisional que la Federación Española de Patinaje impuso después de verse en la obligación de suspenderla diez días antes de su estreno por la amenaza del avance por España de la pandemia provocada por el coronavirus. Pero según van pasando las semanas y la vuelta a la normalidad se va haciendo más inviable, desde el Liceo empiezan a pensar en nuevos escenarios. No pierden la esperanza, pero en el club solo están dispuestos a organizar el torneo en junio si se puede hacer sin ningún tipo de condicionantes. Así que barajan el mes de septiembre, en el lugar que ocuparía la Supercopa, como el plan B. "Sería bonito que, si no puede ser antes, el hockey volviese con una Copa en A Coruña que sirviese de pistoletazo de salida", explica Emilio Fernández, vicepresidente de la entidad verdiblanca.

Pero todo dependerá de cuándo se podrá retomar la actividad. "El escenario será diferente si salimos de esta el 15 de mayo, el 1 o el 15 de junio", continúa el directivo liceísta, que aclara que si se regresa a la normalidad en mayo, todavía se llegaría a tiempo para la Copa. El poco tiempo de margen para organizar la competición no sería un obstáculo. "Teníamos todo rodado, con muchas campañas en marcha. Iba a ser un gran espectáculo. Con un mes de antelación estaríamos en disposición de retomar la puesta en marcha de la competición", añade Emilio Fernández. "Está claro que los principales perjudicados fuimos nosotros. Habíamos invertido mucho tiempo e ilusión en ello, trabajando desde el mes de diciembre para hacer una fiesta del hockey en A Coruña", puntualiza.

Si finalmente se puede disputar en junio, después habría que encajar la Copa entre la resolución de la OK Liga y de la Liga Europea. "No es fácil lo que pueda pasar y entendemos que cualquier decisión que se tome va a resultar injusta para alguien", reconoce el vicepresidente. En los próximos días, de hecho, la Asociación de Clubes trasladará a la Federación Española unas propuestas de cómo intentar finalizar las competiciones según la fecha en la que se puedan restablecer los partidos, aunque sea con restricciones de público.

Un escenario podría ser el de que se dispute simplemente la final del play off de la OK Liga entre los dos primeros clasificados, el Barcelona y el Liceo. "Pero eso puede afectar a Reus y a Noia, que dirán por qué no una final a cuatro", valora. La opción de la suspensión, dando por nula la temporada, también podría perjudicar al Barcelona, "que solo ha perdido un partido en toda la temporada". Así que seguramente ninguna de las opciones deje contentos a todos los implicados. Pero desde el club coruñés abogarán por intentar reanudar la competición como sean. "No es como en fútbol, que quedaban once jornadas y puede que no haya tiempo. A nosotros nos quedaba una y después el play off, que se puede hacer reducido", alega el vicepresidente del Liceo.

En Europa, la primera competición en bajar la persiana, la situación es todavía más complicada. Quedaba por disputarse un partido de la fase de grupos que tenía que dilucidar las dos primeras plazas del grupo tanto del Liceo, que se medía al Oliveirense portugués, como del que saldría su rival en cuartos de final con un duelo entre el Reus y el Lodi italiano. Después, ida y vuelta de cuartos de final. Y la final a cuatro. "Es muy difícil reanudarla porque cada país saldrá de la crisis en un momento diferente, unos antes y otros después", matiza. La plantilla verdiblanca, mientras tanto, se mantiene a la expectativa. Los argentinos siguen en la ciudad, no es el caso de los hermanos Di Benedetto, que han regresado a Francia. Todos siguen un plan de entrenamiento diseñado por los preparadores, esperando el momento para volver a la acción.