Si ya es difícil aventurar el cuándo, se vuelve todavía más complicado responder al cómo. Lo que sí que parece claro es que el coronavirus marcará un antes y un después en la organización de eventos deportivos a corto plazo. Primero, porque muchas de las pruebas que han tenido que ser canceladas „todas las de los meses de marzo y abril y empiezan a llegar las de mayo„ no sobrevivirán porque no quedará hueco en el calendario. Y segundo, porque en las más numerosas en cuanto a público y participantes será necesario, por lo menos hasta que se dé con la vacuna contra el Covid-19, tomar unas serie de medidas de seguridad y prevención en la que muchos ya están trabajando.

Es el caso de las carreras populares, en auge en los últimos años en la ciudad, con un circuito por barrios, el Coruña Corre, la triada formada por Coruña10, Coruña21 y Coruña42 „que iba a ser el 26 de abril„ y otras de gran aceptación como la San Silvestre, que ya en la última edición pasó de los cuatro mil inscritos. "La previsión es que se concentren todas las carreras en el segundo semestre del año, a partir de agosto", comenta David Iglesias, organizador de la Carrera de la Mujer, prevista para el 9 de septiembre, y de la San Silvestre del 31 de diciembre. "El calendario se va a quedar sin fechas y habrá muchas que ya no se puedan hacer este año", razona. "En los últimos años hubo un enorme crecimiento que nos costó mucho trabajo y ahora tememos cierta recesión tanto en número de carreras como en número de participantes", añade.

En contacto con otros organizadores, admite la preocupación que existe en el sector. "Muchas empresas ya están con ERTE", dice, "y lo que pensamos en que habrá un antes y un después en todo lo que sean acontecimientos de masas". Iglesias precisa que en aquellas pruebas con más de cuatro mil participantes será necesario un plan de seguridad más amplio con asuntos que antes no se contemplaban, como el riesgo de contagios. "Lo he hablado con otros y estamos valorando qué medidas habría que tomar, como salida por turnos, que sea obligatorio participar con mascarilla y guantes, distancia entre corredores e incluso reducir el número de participantes", expone.

Pérdidas

Otra de las competiciones afectadas en A Coruña fue la Copa del Rey y de la Reina de hockey sobre patines. Un sacrificio en tiempo y en dinero que el Liceo no cree que se haya tirado por la borda porque mantiene la esperanza de que se pueda disputar o bien en junio o bien en septiembre, aunque en la directiva verdiblanca tienen claro que cuando sea será sin restricciones porque sin público no tendría sentido. "De momento no hemos tenido pérdidas porque las reservas que hemos hecho las hemos movido", asegura Emilio Fernández, vicepresidente del club, y cifra en unos "10.000 euros" lo invertido solo en pernoctaciones en hoteles. "Teníamos el Hotel Riazor bloqueado para nosotros", pone como ejemplo. "No creo que se cancele definitivamente, pero si así fuera, sería un gran perjuicio para la ciudad y para el club por un asunto completamente ajeno a nosotros", añade, aunque quiere dejar claro que en estos momentos, el hockey "es secundario": "Lo echamos de menos, pero lo que queremos es que todo el mundo vuelva bien".