Hace más de un mes que Jeff Xavier no ve a Andrea, su mujer, y a Alice, su hija de 18 meses. El pasado 5 de marzo las llevó a Portugal para una visita familiar por el embarazo de su cuñada y regresó inmediatamente a A Coruña para seguir con sus entrenamientos en el Leyma. Ellas iban a pasar unos días en Lisboa para organizar una " baby shower", una pequeña fiesta con regalos para el bebé antes de nacer. Desde entonces, están separados. El estado de alarma las sorprendió en el país vecino y no han podido viajar. Ni ellas, ni él. "Es duro. Todos los días son muy largos. Las echo mucho de menos", asegura el escolta del Leyma Coruña.

Ellas se encuentran bien y en Lisboa están arropadas „viven con la madre de Andrea, su hermana y su novio„ pero la distancia con sus seres queridos hace que el confinamiento esté siendo especialmente amargo para el experimentado jugador. Solo y aislado en su piso de Los Rosales, lleva la situación lo mejor que puede. "A veces estoy mal, a veces estoy bien. Depende el día", relata Jeff Xavier, que aguarda impaciente por el reencuentro. Desconoce cuándo será, pero espera que sea "pronto". "Siempre las echo de menos y siempre estoy pensando en mi familia", explica el norteamericano, que pasa "muchas horas cada día" hablando con su mujer.

Mientras espera, se las apaña como puede para mantenerse en forma y cumplir el plan de entrenamientos que le pautan desde el Leyma. Tiene una bici estática en casa y también pesas, el equipamiento suficiente para hacer la parte física, pero sin canasta ni balón es imposible practicar la técnica, por ejemplo la de tiro. A falta de esos elementos tan básicos, Jeff Xavier se entretiene con la pelota de miniatura con la que suele jugar Alice: "Balón real no tengo. Tengo uno pequeño que mi hija tiene en casa. A veces juego con él". No le gusta demasiado ver la tele y el tiempo que no está entrenando o hablando con su familia recurre a entretenimientos como "Netflix". "Soy muy simple en mi vida", confiesa.

El jugador del Leyma tiene la esperanza de que la LEB Oro se reanude para poder completar la gran temporada que estaban haciendo tanto él como el equipo coruñés, actual tercer clasificado de la categoría de plata del baloncesto español, y claro candidato a pelear por el ascenso a la ACB: "Espero que podamos volver. Seguro que quiero jugar, hablo personalmente. La salud es lo más importante de todo pero el baloncesto es mi vida. El club tenía muchas opciones para subir este año y no quiero perder esa opción, pero hay que esperar".

Dispuesto a renovar ya

En caso de que el campeonato no se pudiera completar, apuesta por anular toda la temporada, sin ascensos, ni descensos. "Si se cancela, los 18 equipos igual en LEB Oro el próximo año, y en ACB también. Sería lo mas justo", argumenta Xavier, muy satisfecho con su rendimiento en la actual campaña. "Creo que era la mejor temporada de mi vida y los últimos diez partidos seguro que van a ser mis mejores partidos", promete el escolta de 34 años, dispuesto a firmar ya mismo su renovación si se la ofrecen.

Acaba contrato en junio y le encantaría seguir en el equipo naranja. "Me gusta todo de aquí", asegura el jugador, "muy cómodo en este club y con este entrenador", Sergio García. "Yo quiero [seguir] y mi familia quiere. Estoy esperando por el presidente y el club . Si ellos me dan un contrato hoy, yo lo firmo", explica convencido. Sobre el Expediente de Regulación Temporal de Empleo al que recurrió el Leyma, lo considera algo "normal" teniendo en cuenta el "desastre económico" que está generando a nivel mundial la crisis del coronavirus. "Lo entiendo. Todo el mundo hace ERTE porque es algo importante para el club, para los trabajadores y para todo,", añade el exjugador de Burgos, Cáceres, Breogán y Palencia.