La Tercera División llegó a su fin para la mayoría de los equipos, como sucede con el resto de las competiciones del fútbol considerado no profesional. Faltaban once jornadas por disputarse cuando el pasado 14 de marzo el Gobierno decretó el estado de alarma en todo el territorio español. Once partidos que ya no se jugarán, a tenor de la propuesta de la Federación Española de Fútbol, que respaldan la totalidad de las territoriales y también la mayoría de los clubes. No habrá descensos; solo ascensos. Esto significa que la Tercera División, grupo gallego, contará la próxima temporada con 24 equipos que estarían divididos en dos grupos de doce.

Los cuatro primeros en el momento del parón, Compostela, Ourense CF, Arosa y Barco, disputarán el ascenso a Segunda División B a un solo partido. El primero se medirá al cuarto (Compostela-Barco) y el segundo al tercero (Ourense CF-Arosa); los ganadores disputarán el definitivo partido por el ascenso, que solo alcanzará el vencedor. Esta propuesta solo permitirá el ascenso de un equipo gallego, pues solo subirá un club de cada territorial, pero al mismo tiempo garantiza la presencia segura de otro club de Galicia en la categoría de bronce. Mientras estos equipos juegan „faltan por designar las fechas y los campos de fútbol„ el resto está ya de vacaciones, pues para ellos el curso llegó a su fin.

"Me parece una decesión acertada suspender la competición, ya que en estas circunstancias no se puede jugar", asegura Javier Bardanca, entrenador del Silva. Su equipo ocupaba la 11ª plaza en la clasificación con 35 puntos en "una zona tranquila, por eso esta resolución no nos afecta". Ni van a jugar por el ascenso ni temían por el descenso. "Supongo que no todos los equipos están contentos, pero no se puede jugar", insiste el técnico coruñés. Su pensamiento está ya en la próxima temporada. "A ver cuándo se puede empezar, no me extrañaría que fuese en diciembre", asegura. "¡Total van a ser 22 jornadas!", añade sobre el nuevo formato.