La pandemia desencadenada por el coronavirus provocó la suspensión del deporte -de la vida, en general-. Y eso ha permitido también que muchos deportistas aprovechasen para destapar facetas menos conocidas de sus vidas. Uno de ellos es el coruñés Carlos Martínez, jugador del Leyma, que ha asombrado en redes sociales con sus videos de magia. "La idea al principio era dar un mensaje de ánimo", dice y recuerda el primero de sus trucos, con cartas que iba destapando y que mostraban un mensaje de ánimo para la cuarentena. Pero los que iban a ser quince días se prolongaron prórroga tras prórroga del estado de alarma y sus vídeos también se multiplicaron: "Me lancé para ayudar a la gente a pasar un rato entretenido", Al fin y al cabo, es la finalidad de la magia. "Todos necesitamos un poco de magia en nuestras vidas. Es muy importante y más en un momento como este", señala el alero naranja.

En su caso, la afición empezó hace cinco años. "Aunque siempre me había gustado, cuando me hacían un truco, me encantaba la sensación que hacía sentir", matiza. Así que decidió que él también tenía que aprender. "Quería hacer disfrutar a mis amigos como yo había disfrutado antes y empecé a profundizar en ello", explica. Las personas más cercanas al jugador ya conocían por tanto esta faceta, pero no muchos de los aficionados de baloncesto, que solo le veían hacer magia en la pista -se formó en la cantera del Leyma para irse al Baskonia, donde debutó incluso en Euroliga para pasar después por otros equipos como Araberri, Alicante, Oviedo y Clavijo para acabar de nuevo en casa en el Leyma-.

"Ya había publicado algo en Instagram, pero ahora me he atrevido también en Twitter (@Cmartinez08)", añade. En el primero, va sacando de una baraja de cartas mensajes de apoyo "#yomequedoencasa", "entre todos los conseguiremos" y "mucho ánimo y mucha magia"; lo que repitió el día del padre. Pero no solo se atrevió con cartas porque también demostró sus habilidades con el cubo de Rubik e incluso trasformó una ficha de póquer en una pequeña pelota de baloncesto. Ilusionismo puro.

Sin dejar de lado el balón

Su cuarentena está siendo productiva. "La verdad es que me he propuesta hacer muchas cosas y muchas las he ido cumpliendo", asegura. Siempre sin dejar de lado el baloncesto. Gus Lema, preparador físico del equipo, les hizo llegar unas bicis estáticas a todos los integrantes de la plantilla, y les va mandando entrenamientos diarios. "Me lo he tomado muy en serio y estoy siendo muy estricto con las sesiones", reconoce. Él si tiene pelota -Jeff Xavier explicaba la semana pasada en este periódico que no tiene balón y juega con los de su hija pequeña-, pero no canasta. "Vivo en una urbanización y hay una cancha, pero como no se pueden utilizar las zonas comunes, no voy. Hay que tomarse esto muy en serio y remar todos en la misma dirección", apunta pero admite que está deseando que se pueda salir a hacer deporte. aunque sea de forma individual, para reecontrarse con el aro. Para volver a competir pone dos condiciones, "que las autoridades lo autoricen" y "que no sea peligroso".