La noticia es que no hay noticia. Por segundo lunes consecutivo los clubes de la LEB Oro, incluido el Leyma Coruña, acabaron ayer su reunión sin un acuerdo sobre cómo reanudar la competición, si es posible, y cómo finalizarla si las condiciones no lo permiten. Quedan emplazados a dentro de dos días, el jueves, pero la decisión de la ACB de que no haya descensos de la máxima categoría les vuelve a poner en jaque y añade un ingrediente extra en la defensa de los intereses de los equipos de la LEB, lo que puede atascar todavía más las negociaciones con la Federación Española de Baloncesto.

Esta remitió un cuestionario la semana pasada. Muchos clubes no lo contestaron y la FEB recibió como única respuesta un comunicado en contra de la mayoría de los implicados. Esta misma enviará otro en el que se incluyan más escenarios posibles, como fijar el 15 de mayo como fecha límite para tomar una decisión; alargar la competición solo hasta el 15 de junio y que, en caso de que no se pueda reanudar, no hay ascensos ni descensos. Este es uno de los principales puntos de desacuerdo. El Valladolid y el Guipuzkoa, los dos primeros cuando la liga tuvo que interrumpirse, defienden su derecho a subir a la ACB mientras que el Leyma, que iba tercero, se niega y espera que lo que hay en juego se dirima sobre la cancha, incluso si es más allá de ese 15 de junio que el resto pone como tope, mes de julio si es preciso. Hay que recordar que la liga se paró en la jornada 24, con lo que todavía quedaban diez por delante. El equipo coruñés, en una de sus mejores temporadas, marchaba tercero con 16 triunfos, a dos de Valladolid y GBC, a los que ya había ganado.

Los clubes de la ACB, por su parte, decidieron ayer por unanimidad que la competición se reanude, si es posible, con una concentración de los doce primeros equipos clasificados antes de la suspensión y que no haya descensos. Esto significa, por ejemplo, que para el Obradoiro compostelano la liga, pase lo que pase, ya haya finalizado. Los gallegos marchaban decimocuartos, pero con el mismo número de victorias y derrotas (9 a 14) que el Joventut, que sí entraría en la fase final.

En la reunión telemática se acordó "establecer junto a las autoridades competentes un protocolo sanitario para la reanudación de los entrenamientos y de la competición que garantice la salud de todos los participantes en la competición".

La ACB señala que se acordó "dar por finalizada la liga regular por causas de fuerza mayor". "Al quedar pendiente un tercio de la competición, no se producirán descensos a la LEB Oro", añade por lo que el Fuenlabrada y el Estudiantes, que ocupaban loa dos últimas plazas, se salvan. Es la segunda y la tercera vez respectivamente que evitan el descenso por cuestiones extradeportivas.

El sistema acordado para decidir el título de la Liga Endesa 2019-20 será mediante "una fase final que disputarán los 12 primeros y que se celebraría en una sede única". También apunta que "en próximas fechas se designará la sede donde se disputará esta fase final" y que "a tal efecto se fija un mínimo de tres semanas de preparación antes de la reanudación de la competición".

Por lo que al calendario se refiere, los clubes establecieron "el 31 de mayo como fecha máxima para, en función de las medidas tomadas por las autoridades, decidir la disputa de la fase final o dar por concluida", la competición, así como se fijó el 10 de julio como tope para su conclusión.

"En caso de tener que dar por finalizada definitivamente la competición el 31 de mayo, el título de Liga quedaría desierto", anunció la ACB.

Los doce equipos que disputarían la fase final se repartirán en dos grupos de seis equipos y tras una ronda de todos contra todos, los dos primeros clasificados se enfrentarán en semifinales y los vencedores disputarán la final, en ambos casos a partido único.