En el calendario deportivo de la ciudad, el mes de mayo significa una cita, ineludible desde hace 32 años, con el Trofeo Miguelito. Y a la competición escolar referente a nivel nacional no la parará ni el coronavirus. "Nos daba mucha pena que después de 31 ediciones, se parase", explica Eduardo Galán, vicepresidente de la Federación Gallega de Judo y uno de sus principales impulsores. "Teníamos la inquietud por intentar adaptarnos a la situación y que el Miguelito siguiera contando hacia adelante", añade. Así que los organizadores estuvieron buscando la manera de que la competición pudiera hacerse desde casa hasta dar con la fórmula online. Durante todo el mes se irá subiendo a las redes sociales diferente material, vídeos y tutoriales, para que los niños, de entre 3 y 12 años, practiquen y después, el día 31 se conecten a la pantalla y demuestren las técnicas que han aprendido hasta lograr sus medallas acreditativas. "También con cada tarea tendrán un dibujo para colorear con la idea de que vayan haciendo su cuaderno especial y que en septiembre se lo entreguen a sus profesores cuando se reincorporen a las clases", desvela Galán. Juegos, vídeos de celebridades, fotos históricas y cuentos para mantener la mecha prendida de un trofeo especial.

Para quien no conozca el Miguelito, esta siempre fue una prueba especial. Para empezar, porque no tienen un carácter competitivo. Todos ganan. También porque va dirigido a los más pequeños hasta llegar a reunir a unos 3.200 judokas que se repartían en cuatro turnos en una jornada maratoniana sobre el tatami, primero en el Palacio de los Deportes de Riazor para trasladarse después al Coliseum. Y es que el trofeo nació en 1988 como homenaje a Miguel Ángel López Pérez, n judoka coruñés que falleció en extrañas circunstancias a los 19 años. Sus entrenadores y compañeros en el Gimnasio J. K. se empeñaron desde entonces en mantener viva su memoria y no solo convirtieron el Miguelito en una referencia nacional, sino que contribuyeron a la consolidación de la práctica del judo en la ciudad.

Desde hoy mismo los contenidos ya estarán accesibles en la plataforma de la Federación Gallega. "Hay diferentes niveles según la edad y el cinturón de los niños", explica Eduardo Galán, que dice que el primero, para los mas pequeños, es el más sencillo, pero también una de las causas del éxito del Miguelito: "Nosotros llevamos 31 años, pero para los niños de 3, 4 y 5 y para sus padres siempre es la primera vez". Sin embargo, en esta ocasión, la experiencia adquirida a lo largo de las décadas ya no les servirá de tanta ayuda a los organizadores. Se encuentran ante un terreno desconocido al que nunca antes se habían enfrentado. "Habrá cosas que tendremos que hacer sobre la marcha", avisa.

Pero siempre hay que buscarle algo positivo. El Miguelito ahora no tiene límites en cuando a audiencia se refiere. Si hasta ahora se limitaba a la ciudad y provincia, internet le dará una nueva dimensión. "Hay muchas federaciones autonómicas interesadas en participar y también países como Portugal, Italia o Alemania", desvela el vicepresidente de la Gallega. "Intentaremos que durante todo el mes del mayo, el mundo del judo mire hacia a A Coruña y aprovechándolo también queremos hacer divulgación de la ciudad", concluye. Miguelito se adapta a los tiempos y en el nuevo cartel ya luce con mascarilla y guantes. Nunca envejece.