Beci conservó el trofeo en su domicilio durante muchos años, pero hace un tiempo decidió prestarlo al Orzán, en cuyas dependencias se expone. "Salí del Orzán para el Deportivo, soy socio del club y además el presidente de honor", explica los motivos por los que decidió cederlo al club amarillo. Hubo la posibilidad de que formase parte del Museo del Deportivo, pero esta idea quedó paralizada tras el último descenso del primer equipo. "Algo comentamos, pero no sé qué pasará en el futuro", asegura desde su domicilio.