Casi dos meses después del último entrenamiento en Mareo -59 días exactamente-, el Sporting de Djukic vuelve al tajo. El equipo gijonés, que será el primer rival del Deportivo cuando se reinicie la temporada, regresa en una situación peculiar, aún con entrenamientos individuales, y con visitas a coger la puesta a punto para cuando a mediados de junio se reanude la competición. Djukic, con poco más de dos meses en el cargo, vio cortada su evolución en el conjunto rojiblanco. Pero al menos sí que se experimentó una mejoría, que también refrendan los números, y que ahora tendrá el reto de mantener cuando se vuelvan a disputar partidos, más de tres meses después de la goleada a Las Palmas (4-0).

Más colmillo en ataque, para generar más peligro, y reducir los riesgos en a la hora de crear ese juego ofensivo, y así evitar contraataques, son algunos de los puntos en los que experimentó una mejoría el Sporting de Djukic respecto al de José Alberto. Con el serbio, los rojiblancos han conseguido esta temporada elevar la media de disparos (4,4 veces), respecto al primer tramo del curso (3,6 disparos). También el Sporting ha generado más córners (5,1 por partido a los 3,9 anteriores), y casi el doble de ellos acaban con opciones de marcar, y además ha conseguido que sus contraataques acaben en un 36,5% más de los casos en disparos a la puerta rival.

Son datos que se desprenden de un análisis que ha sido efectuado por la empresa gijonesa Alebia Sport Analytics. En el que también se puede apreciar que con Djukic el conjunto rojiblanco, en los diez partidos que ha dirigido, ha extremado las precauciones y ha reducido el número de pérdidas en la zona defensivas, respecto al primer tramo de competición. Esa circunstancia, la de minimizar riesgos (18,9 pérdidas en zona baja por las 19,8 anteriores), se traducen también en que se concede a los rivales menos opciones de tirar a puerta por partido (3,4 a 3,6 de antes) y por tanto la media de goles encajados por encuentro sea menor, un 11,1% menos.

Ha ganado además el Sporting en posesión. Un dato que en muchas ocasiones no es significativo en caso de que no venga acompañado de mayor empaque. Y ahí sí que el equipo se ha soltado más respecto al que inició la Liga: chuta más, lo intenta también en mayor medida desde fuera del área y combina mejor en el último tercio del campo.

También es importante reseñar la verticalidad del equipo sportinguista, que ha aumentado ligeramente el número de pases por posesión, pero que no pierde de vista en el ataque esa necesidad de llegar rápido, y a diferencia del tramo anterior, sí que muestra una mayor precisión. Porque el equipo aumentó un 20,6% su efectividad: elevó de a 1,2 la medida de goles por partido.

La parte defensiva también, donde más problemas en cuanto a contratiempos ha tenido Djukic por lesiones y sanciones, ha ido carburando con el paso de las semanas, hasta elevar la firmeza y aumentar el porcentaje de duelos defensivos ganados, algo que se traduce en un retroceso en las oportunidades que se conceden al rival para probar a Mariño.

Ahora, con la vuelta al trabajo desde hoy, y con el retorno de los partidos ya en el horizonte para el mes que viene, el Sporting quiere ir poco a poco recuperando el ritmo que le permitió cambiar de imagen y acercarse al play-off antes del parón de la competición. Y ahí, como se está ahora en una situación anómala, Djukic tiene el reto de conseguir que esa idea de juego que había construido, y que había logrado mejorar muchos aspectos del juego defensivo y ofensivo, se mantenga durante el mes y medio que llegará cargado con dos partidos a la semana.