José Manuel Mateo es presidente de Aficiones Unidas (Afepe), una asociación sin ánimo de lucro fundada en 1999.

¿Cómo se define Aficiones Unidas?

Una asociación compuesta por las federaciones de peñas de 37 equipos de Primera, Segunda y Segunda B y que alberga alrededor de 8.000 peñas. Tratamos de representar a los aficionados y apoyar a nuestros clubes. Abogamos por un fútbol limpio, honesto y sin violencia. Tenemos convenio con LaLiga, hemos tenido relaciones con el sindicato AFE y con la Federación Española de Fútbol tuvimos un convenio en su día y estamos tratando de que haya otro, pero no están muy por la labor. Intentamos tener buena interlocución con todos.

¿Qué opinan de la vuelta al fútbol sin gente en las gradas?

Entendemos que tiene que empezar la actividad, no solo del fútbol sino de toda la sociedad, evidentemente cuando lo determinen las autoridades sanitarias. No es el fútbol que nos gusta o entendemos, pero tenemos que resignarnos a entender que el fútbol no puede estar parado hasta que se encuentre la vacuna. El riesgo cero no existe y por tanto tiene que empezar porque va en ello la viabilidad y supervivencia de algunos clubes.

Como aficionados verán los partidos desde casa.

Es una situación excepcional y no nos queda más remedio que aceptarlo de esa forma. Deseamos que esto se solucione lo antes posible y los estadios se puedan llenar pronto. Nos resignamos a esta decisión de las autoridades sanitarias, que son las que dictan el proceder.

¿Mejor puerta cerrada que no jugar?

Sí. Por ahí pasa el futuro de muchos clubes y muchas familias. Del fútbol no viven solo los futbolistas, sino mucha gente alrededor. Esto tiene que empezar a arrancar, igual que la industria, la construcción o la pesca. Dicho esto, recalco que no es el fútbol que nos gusta. Los aficionados formamos parte de este deporte, pero la situación excepcional que vivimos nos obliga a esto.

Los socios no van a poder disfrutar de sus abonos, como mínimo, hasta enero.

Hemos mantenido reuniones con federaciones de peñas y llegamos a la conclusión de que la temporada tenía que acabar en el campo. Tenemos ilusión de volver a los estadios, pero si no puede ser hay que ver la forma de compensar a los abonados. Nos consta que a muchos clubes devolver dinero les cuesta por cómo está montado esto, pero hay que ver cómo se compensa, si a coste cero o con reducción importante la próxima temporada. Entendemos esta excepcionalidad.