La escudería Ferrari anunció ayer el fichaje para los dos próximos años del piloto español Carlos Sainz, que a partir de la temporada que viene ocupará la vacante dejada por Sebastian Vettel y tendrá como compañero de equipo a Charles Leclerc. "Estoy muy contento de pilotar para la escudería Ferrari en 2021 y estoy entusiasmado con mi futuro con el equipo. Todavía tengo un año importante por delante con McLaren y tengo muchas ganas de volver a competir con ellos esta temporada", señaló el madrileño, patrocinado desde sus inicios por la firma coruñesa Estrella Galicia, en un comunicado emitido por el Cavallino Rampante.

Carlos Sainz se convertirá en el tercer español en vestir el rojo de la Scuderia después de su ídolo Fernando Alonso y de Alfonso de Portazgo, que protagonizó un breve paso en los años 50 --Marc Gené también fue piloto probador--. Tras militar en Toro Rosso, Renault y McLaren --equipos en los que ha sido acompañado por la marca cervecera, que seguirá con él hasta diciembre de 2020, pendiente de lo que puede pasar en el futuro-- el madrileño llegará en 2021 a uno de los grandes de la competición y por primera en su carrera estará en posición de luchar por victorias importantes en la Fórmula 1.

Lo hará con 26 años cumplidos y con la experiencia acumulada de seis años en el Gran Circo, donde hasta ahora ha disputado 102 grandes premios y ha sumado un total de 267 puntos. Su nuevo compañero es tres años más joven, pero a pesar de su juventud, Leclerc ya hado sobradas muestras de talento y en 2019 se apuntó sus dos primeras victorias en Bélgica e Italia.

Sainz llegó a la competición con Toro Rosso en 2015 tras convertirse en el campeón más joven en la historia de la Fórmula Renault 3.5 Series pilotando para el equipo Dams, después de imponerse en un emocionante duelo a su compatriota Roberto Merhi. Acabó su año de rookie en decimoquinta posición del Mundial con 18 puntos.

En su segunda temporada supo sobrevivir al fenómeno Verstappen después del ascenso del holandés a Red Bull y protagonizó una gran primera mitad de temporada. Después sufrió con el descenso de rendimiento de su coche, pero se rehizo para finalizar duodécimo con un botín de 46 puntos.

Su crecimiento no se detuvo en 2017, cuando logró finalizar noveno en el Mundial con 54 puntos y rozó el primer podio de su carrera con un cuarto puesto en Singapur. Disputó las cuatro últimas carreras del año ya con Renault y, pese a su abrupto cambio de monoplaza, logró rendir al nivel de su nuevo compañero, Nico Hülkenberg.

En 2018, exhibió una enorme regularidad que le permitió puntuar en siete de las ocho primeras carreras, con el quinto puesto de Bakú como mejor resultado, pero se desinfló un poco en la segunda mitad del curso y finalizó décimo en el campeonato con 53 puntos, uno menos que el curso anterior.

El año pasado, convertido ya en el único referente de la afición española tras la salida de Fernando Alonso, vivió su confirmación en McLaren. Tras un gris inicio y tres carreras seguidas fuera de los diez mejores, cogió velocidad de crucero, puntuó en ocho de las nueve siguientes y vivió la alegría más importante de su carrera en Brasil, donde logró su primer podio con mucha incertidumbre, ya que no llegó hasta la descalificación de Hamilton. Acabó la temporada sexto ya con 96 puntos.