La vuelta a los entrenamientos de la Premier League ha despertado el miedo en algunos jugadores, que han demostrado su negativa a entrenar y su preocupación por un retorno temprano y precipitado del fútbol.

Las cifras en el Reino Unido superan cada día los 300 muertos y en total fallecieron más de 35.000 personas en las islas por el coronavirus, pero la Premier aprieta por un retorno en junio que no todo el mundo ve claro.

Han sido pocos los que se han pronunciado, pero lo han hecho con dureza. El caso más llamativo en una liga que se enfrenta a pérdidas superiores a los 1.000 millones de euros en caso de no reanudarse es el de N'golo Kanté.

El senegalés no se presentó a entrenar a la ciudad deportiva del Chelsea en Londres alegó que no se encuentra seguro ante esta situación y el club londinense entendió sus circunstancias.