Madrid y Barcelona han sido las últimas en pasar a la fase 1 así que sus Centros de Alto Rendimiento, los más importantes de España, van también con retraso en su reapertura. Ahora ya se puede entrenar allí, pero no está abierta la residencia, por lo que queda limitado a los que viven en esas ciudades. Es el caso de la halterófila Irene Blanco, que todavía no ha podido regresar a Madrid ni a por su ropa, por lo que está con lo justo. El inicio de la pandemia le coincidió con la cancelación del Mundial júnior. Entre eso y que tengo que volver a casa, le "dio el bajón". Ahora, con el Europeo a la vuelta del verano, tiene un objetivo en el que ya se quiere centrar y en cuanto esté autorizado, planea regresar a la capital. Confiesa que durante la cuarentena se quedó sin motivación y le costó mantener la actividad, pero ya ve la luz al final del túnel. Mientras no puede irse, entrena con Ferenc Szabo y el CH Coruña en la Casa del Agua en grupos de diez y desinfectando el material entre uso y uso.