Primer día de nueva normalidad para los clubes de atletismo de la ciudad. La pista de Elviña abrió ayer sus puertas para el Coruña Comarca, el Marineda Atlético y el Riazor, que con grupos reducidos de veinte atletas pudieron volver a pisar el tartán. Los que todavía tendrán que seguir esperando son los integrantes de la Escuela de Lanzadores, considerada Centro de Alto Rendimiento, porque su entrada está vetada en Elviña y las instalaciones en las que habitualmente entrenan, las del INEF, todavía permanecen cerradas. Resignación para el grupo que dirigen Raimundo y Necho Fernández, que buscan soluciones a través de la Federación Gallega, y "subidón de adrenalina" para los que, como los pupilos de José Carlos Tuñas, ya "tocaron tartán" y encima disfrutaron de volver a "estar en equipo".

"Para mí fue emotivo porque tenía muchas ganas de verlos a todos", reconoce el entrenador del Coruña Comarca. Y eso que de todos sus atletas solo pudo escoger a veinte. "Prioricé a aquellos que van a poder venir todo el verano, pero también a los que tienen más compromiso con el atletismo y los entrenamientos --como los internacionales Mauro Triana y Elian Numa López--", desvela. A ellos les tocó estrenar la pista porque tuvieron el primer turno, el de mañana. Por la tarde fueron el Marineda Atlético y el Riazor. Toda esta semana se mantendrán con estos horarios. Sin mezclarse entre ellos. La siguiente rotarán y así sucesivamente. "Hay muchos protocolos. Al entrar nos limpian los zapatos, tenemos unos bancos para cambiarnos pero tenemos que intentar no tocar el mobiliario, dejar una calle de separación entre cada atleta, diez metros entre el de delante y el de atrás, está todo señalizado... han trabajado muy bien y el trato ha sido excelente", opina.

Para Margot Garnelo, que con el Riazor Coruña cerró el turno de la jornada, tantas normas le dejaban una sensación un tanto extraña. "Todavía nos estamos adaptando. La sensación es rara y creo que acostumbrarnos a todo esto nos va a llevar más tiempo del que pensábamos", reconocía todavía sobre la pista de Elviña. Durante todo el confinamiento fue enviando ejercicios a sus pupilos. "Aprovechamos para fortalecer zonas como los glúteos o los abdominales que quizás en época de entrenamientos no teníamos tanto tiempo", recuerda. Después, desde que se empezó a poder salir al exterior a hacer ejercicio, sus pupilos aprovecharon para hacer carrera continúa, series y cambios de ritmo, sobre todo en zonas de parque, buscando la hierba. "Pero lo que estábamos haciendo hasta ahora no era atletismo, era gimnasia", añade. Todavía sin ningún objetivo deportivo en el horizonte, lo único que se plantea es que los atletas "recuperen la forma" y que no se desenganchen. "Notamos que muchos se perdieron durante el confinamiento, aunque seguimos manteniendo un grupo selecto --entre ellas Paula Iglesias, una de las mejores cuatrocentistas de su generación--", reconoce.

En el extremo contrario está la Escuela de Lanzadores de A Coruña. Se trata de un grupo con cinco medallistas nacionales y que tiene la consideración de Centro de Alto Rendimiento. Sin embargo, sus atletas de momento no pueden acceder a la pista del INEF, donde sí se están llevando a cabo labores de mantenimiento en la arena y en el césped. Por lo tanto, de momento se apañan como pueden. "Entre jardines, parques y playas", se lamenta Necho Fernández, que junto a su padre, Raimundo Fernández, dirige esta escuela que en los años 90 tuvo en sus filas a los mejores lanzadores nacionales, incluso con proyección olímpica. La asturiana Carmen Sánchez, subcampeona de España, la betanceira Ivanna Román y el discóbolo Nico Ortega son ahora algunos de sus máximos exponentes. "Nos consta que Isidoro Hornillos --presidente de la Federación Gallega de Atletismo-- está moviendo lo que puede para buscarnos una solución", afirma. "Llevamos tres meses sin tocar pista. Necesitaríamos otros tres para volver a ponernos en forma. Y dicen que el Campeonato de España podría ser en septiembre", añade.

Ir a competiciones es algo que no se plantea sus homólogos. "Nosotros hemos dado por terminada la temporada de 2020 y ya solo pensamos en la de 2021 porque además es muy jugosa", dice Tuñas, al que le parece una locura hablar de campeonatos, aunque entiende que haya clubes profesionales que se jueguen muchas subvenciones y patrocinios y que necesiten competir. "A mí me parece algo aventurado porque además no en todos los territorios de España estamos en la misma fase, podremos entrenar lo mismo... así que no habrá igualdad de condiciones", opina Garnelo. Lo importante ahora es reengancharse al atletismo. Lo demás ira viniendo rodado.