Málaga y Extremadura jugarán este sábado en La Rosaleda un duelo agónico para apuntalar las opciones de salvación de ambos equipos, los locales a dos puntos de los puestos de descenso y los visitantes, a cinco de salir de ellos.

Los malaguistas llevan un pobre balance en su vuelta a la competición, con una derrota en casa ante el Huesca (1-3) y un empate en la visita al Tenerife (0-0); y tendrá enfrente a un equipo que llega en horas bajas tras haber caído en su feudo ante el Albacete, un rival directo por salvar la categoría.