El Liverpool se proclamó ayer campeón de la Premier League de manera matemática en la jornada 31, en la que cumplió el día antes y vio desde casa la rendición del Manchester City, que cayó (2-1) en su visita al Chelsea. El cuadro red levanta su primera Premier, desde que la liga inglesa es así conocida, y su primer título liguero desde 1990. Treinta años de sequía. Los de Jürgen Klopp se quedan una Premier que tenían bien atada, pero que la crisis del coronavirus empañó en parte e incluso dejó en el aire su consecución.