El Barcelona descarrila del camino hacia el título de liga después de empatar ayer, en un partido con hasta tres tantos de penalti, ante el Atlético de Madrid en el Camp Nou (2-2), un resultado que deja a los de Quique Setién segundos y que despoja de presión al Madrid para afianzarse en el liderato.

Una jugada a balón parado, en la que Diego Costa anotó en propia meta adelantó al conjunto catalán, pero Saúl neutralizó el tanto pocos minutos más tarde desde el punto de penalti. Messi y de nuevo el centrocampista ilicitano volvieron a citarse en los once metros ya en la segunda mitad, y con ello ambos conjuntos se repartieron los puntos.

Así, el Barça encaja su segundo empate consecutivo tras tropezar también en Vigo (2-2) y suma 70 puntos, uno menos que el líder Madrid, que todavía podría ampliar su renta a cuatro si gana mañana al Getafe. Los de Diego Pablo Simeone, por su parte, se quedan con 59, siete más que el Getafe, primero de los aspirantes a la Champions.

Ni Antoine Griezmann ni Joao Félix, los protagonistas de los últimos grandes desembolsos azulgranas y rojiblancos, salieron de inicio en un duelo vital para los intereses de ambos equipos, que ofrecieron unos primeros 45 minutos frenéticos y con numerosas alternativas aunque fuera en propia puerta y de penalti (repetido al avisar el VAR que Stegen se había movido) la forma en la que se moviera el marcador. Apenas se había reanudado el encuentro tras el paso por vestuarios cuando el colegiado decretó penalti, esta vez para el Barça que Messi mandó a gol, con la réplica de Ñíguez a los diez minutos.