El Movistar Inter se proclamó campeón de la Primera División del fútbol sala español después de hacer valer ayer el empate en la final del play off exprés ante un combativo Viña Albali Valdepeñas (3-3), que tuvo opciones hasta el final, pero que pagó caro un mal final de primer tiempo.

El conjunto madrileño sumó su decimocuarta liga, conquistada en la temporada marcada por el coronavirus, que obligó a un formato novedoso y en el que no parecía partir como el gran favorito. Sin embargo, esta conquista tendrá su particular hueco en su enorme palmarés, sobre todo por haberlo hecho tras no ganar nada el pasado curso y haber vivido en la zozobra deportiva desde el confinamiento. Sin su mejor hombre, Gadeia y sin el concurso de su estrella Ricardinho, que se despidió sin jugar, Tino Pérez supo exprimir del mejor modo posible a su plantilla.