Hacía cuatro meses que los miembros del Deportivo Liceo no se veían las caras, todos juntos de nuevo. Unas vacaciones, primero obligadas por el Covid-19 y después de desconexión, que se alargaron demasiado, pero ayer fue el día del reencuentro entre parte de la directiva, los jugadores y el cuerpo técnico. Algunas de esas caras son nuevas, aunque sobradamente conocidas como la de César Carballeira y el preparador físico Mon Fernández. Oficialmente vuelven a la acción en diez días, el próximo 1 de agosto, fecha en la que finaliza el ERTE que el club se vio abocado a aplicar cuando comenzó el estado de alarma, pero los verdiblancos ya calientan motores. Ayer se reencontraron antes de empezar a diseñar una temporada que, aunque incierta por las condiciones sanitarias, se presenta con muchos alicientes.

Para empezar, ya tienen fechas. Desde que se vuelvan a calzar los patines tendrán un poco más de mes y medio para preparar la primera competición oficial que será, si el coronavirus lo permite, la Copa del Rey y de la Reina en A Coruña, del 17 al 20 de septiembre, una cita que quedó pendiente del curso pasado. Para el arranque de la OK Liga Masculina solo tendrán que esperar una semana más, al 26 de septiembre, aunque todavía está pendiente del sorteo del calendario. Por el medio, el club trabaja en cerrar varios amistosos, tanto en A Coruña como en Portugal, siempre la opción más cercana. Pese a las últimas decepciones con la Federación, tanto por cómo se finalizó la competición como por el formato de la próxima liga, sin play off, el Liceo retoma la actividad centrado y con fuerzas renovadas. Solo falta por conocer quién será la mano derecha de Juan Copa en el banquillo.